Vidas alcanzadas por un alma comprometida con Dios

Iglesia Dios con Nosotros, pastora Mónica Guadalupe Anguiano Rodríguez
Colima, Colima

Me siento muy bendecida por haber conocido a Cruzada Mexicana y por la hermosa labor que realizan en conjunto con las iglesias. Con los folletos que nos enviaron hemos podido llevar la Palabra de Dios a muchos hogares. Compartir el mensaje de salvación ha sido aún más fácil con la ayuda de estos folletos. Hemos visto la aceptación de las personas de una manera menos agresiva. Recuerdo que antes de conocer a este ministerio, me daba pena y miedo salir a compartir la Palabra de Dios pues en muchas ocasiones la gente a quienes me acercaban me miraba feo o me hacía sentir mal con sus comentarios por el simple hecho de acercarme con la Biblia en la mano. Pero ahora todo es diferente pues al regalarles un folleto, no sienten que quisiera imponerles alguna religión y lo aceptan con agrado.

Dios ha puesto en mi vida a personas que han estado padeciendo males durante muchos años. Uno de ellos es Cristopher, un pequeño de apenas 9 años quien a su corta edad ha estado padeciendo de colitis como consecuencia de la mala alimentación. Sus padres, al ser de escasos recursos, en muchas ocasiones dejaban solo al pequeño, quien pasaba horas aguantando el hambre hasta que sus padres llegaran a casa. Dios me puso en el hogar de este pequeño a quien un día encontré con fuertes dolores y mi corazón se conmovió tanto que llamé a un médico y después de algunos medicamentos que le ayudaron a mitigar el dolor, pude platicar con él. 

Le pregunté si sabía leer y me dijo que sí, le regalé el folleto La familia lo es todo y le dije que se lo diera a sus papás. Días después pasé por la casa del pequeño para saber cómo seguía. Mi sorpresa fue ver al pequeño Cris junto con su mamá quien me platicó que había leído el folleto que les había dejado y que habían reflexionado sobre la gran importancia que tiene la familia. Además me comentó que desde el día que oré por su hijo, ya no había vuelto a tomar los medicamentos y él aseguraba que Dios lo había sanado. Hoy en día, Cris y su familia han aceptado a Cristo como su Salvador y una vez por semana los visito para estudiar juntos la Palabra de Dios.

En otra ocasión, pude conocer a doña Rebeca, una señora de edad ya avanzada, quien por muchos años estaba padeciendo de cáncer de 4to. Grado. Ella ya había gastado mucho dinero en médicos, tratamientos, estudios y terapias y nada le había funcionado. Cuando la conocí, frecuentaba a espiritistas y curanderos con la idea de que la sanaran. 

Dios puso en mi corazón darle el folleto Cambio o Fracaso, que a lo mejor no era el folleto adecuado, pero deseaba que Dios hablara a su vida por medio del folleto y así fue. Dios tocó el corazón de Rebeca a través de este folleto.

Una tarde que fui a visitarla la encontré muy angustiada pues al día siguiente tenía que hacerse unos estudios y no contaba con dinero suficiente para ir. Le dije: “no se preocupe ya no necesitará hacerse esos estudios, pues Dios la ha sanado” y en ese momento hice una oración por ella. Al terminar la oración me dijo: “tiene razón, Dios ya me sanó y desde ahora entrego mi vida a Él”.

Hace unas semanas, sus hijos la llevaron al médico y ella me llamó muy feliz contándome que el médico no había encontrado ningún cáncer en su cuerpo.  Ella estaba segura de que Dios la había sanado de todo. Lo que para el hombre fue imposible, para Dios no lo fue.

Me siento muy feliz de poder ser un instrumento útil para la obra de Dios y deseo seguir compartiendo Su mensaje de salvación a más personas para que puedan ser alcanzadas por Su amor inagotable.

Dolores Trujillo