Después de la capácitación, salimos a evangelizar

Iglesia MIAVAC, pastor Arturo Cruz Martínez
Acapulco, Guerrero

Las comunidades de Guadalupe Victoria, Dragos, Alta Loma, La esperanza, Lomas del Sur, Aquiles Serdán, Altos de Miramar y Morelos, son colonias con altos índices de violencia intrafamiliar, alcoholismo, drogas y refugio de jóvenes involucrados en el pandillerismo. Muchos de los hogares en estos lugares se encuentran en total abandono; muchas familias tienen que salir a buscar el sustento diario para su familia; otros más, a causa de los vicios han dejado que estos sean los que tomen el control de sus vidas y acciones por lo que deambulan por las calles sin ningún sentido.

Estos son los valores y ejemplos que muchas familias van heredando a sus descendientes, formando un círculo vicioso en los hogares y trayendo como consecuencia que muchos jóvenes a temprana edad comiencen a conocer ese mundo de vicio y alcoholismo siguiendo el ejemplo que ven en los mayores. 

En muchas ocasiones, los jóvenes al no tener la supervisión de sus padres, se involucran en actos vandálicos. Gran parte de estas familias son de numerosos integrantes, por lo cual, en su mayoría tienen que trabajar para poder sostener las necesidades básicas del hogar.

No obstante lo anterior, dentro de estas colonias existen familias igualmente muy humildes, quienes fueron instruidos desde pequeños con valores y principios familiares, familias que no tuvieron la oportunidad de tener una preparación secular por lo cual tienen que dedicarse a un oficio o las artes que han aprendido de manera empírica.

Como iglesia, decidimos ir hasta estas zonas marginadas, las cuales en su mayoría están abandonadas por nuestros gobernantes y han sido dejados en el olvido; queremos llevarles una palabra de esperanza y ánimo; hacerles ver que Dios puede transformar sus vidas y que por medio de Él obtendrán la vida eterna.

Después de haber capacitado y preparado a los líderes de evangelismo, con los cursos de Cruzada Mexicana, entregamos a cada uno de ellos los materiales suficientes para evangelizar en estas comunidades. Cada grupo y misión encargada de una colonia, tomó el tiempo para preparar su material, sellando cada uno de los folletos que se iban a entregar en cada hogar visitado y a cada persona que nos permitiera brindarle la palabra de salvación.

La aceptación fue muy buena, aunque algunas personas se rehusaban a escuchar la Palabra de Dios, después de conversar un poco entraban en confianza con nosotros y poco a poco íbamos induciendo nuestra plática a la Palabra de Dios. Varias familias quedaron muy contentas por nuestra visita. Dios nos permitió presentar el plan de salvación en múltiples hogares y personas en las calles y como resultado de esto tuvimos 227 almas ganadas para Cristo.

El trabajo aún continúa, en muchos hogares se pudieron abrir grupos de discipulado donde las personas están conociendo más de Dios a través de los manuales de discipulado de Cruzada Mexicana.

Oramos a Dios para que cada persona que se encuentra en un discipulado pueda culminar el estudio y de esta forma fortalecer más su fe en Jesucristo y ser testimonio para sus amigos y familiares.