¡Ya no soy huérfana!

Iglesia Casa de Dios y Puerta del Cielo, pastor Ángel Azamar Álvarez
Cotaxtla, Veracruz
“Hermosa doncella, mano de mis manos, yo mismo te he formado como piedra preciosa, te he adornado con oro fino para que brilles más allá del sol; derramo sobre ti mi luz resplandeciente para que siempre irradies en todo momento, me demore en crearte porque no era fácil, tenía que ser la mejor pieza de mi corazón.”
Poema anónimo

La mujer tiene un papel muy importante en nuestra sociedad, es uno de los pilares más importantes de las familias, la mujer es fuerte, sabia, luchadora y no se rinde fácilmente. A la vez es tierna y comprensible.
Dios nos guió como iglesia a realizar un evento para mujeres para celebrar el 10 de mayo. Toda la iglesia organizamos dos desayunos en los cuales reconoceríamos a cada mamá, pero para este evento era necesario que cada hermana de nuestra congregación llevara un alma nueva pues el propósito principal era alcanzar mujeres para el Reino de Dios.

Las mismas mujeres impartieron una enseñanza en la cual se les hablaba de la importancia que Dios le da a la mujer en la Biblia. También les obsequiamos un kit con una canastita que incluía tres folletos: Carta de amor paternal, Socorro de lo alto y La familia lo es todo, chocolates y algunos artículos de belleza.
Por la gracia de Dios, cuando se hizo el llamado para que recibieran a Cristo como su Salvador, 20 mujeres tomaron la decisión de entregar sus vidas a Cristo. Actualmente 10 de ellas siguen asistiendo a la iglesia y esperamos en Dios seguir discipulándolas para que algún día tomen la decisión de bautizarse.
“Crecí siendo huérfana de madre, pues ella murió, mi papá se volvió a casar y como éramos muchos hijos, me regaló con una familia, que de igual manera tenía muchos hijos.
Al crecer en esa familia, siempre me hicieron sentir menos, me decían huérfana y que mi papá no me quería y que por eso me había regalado
Esto hizo que mi corazón se hiciera duro, pues muchas veces me castigaban y me dejaban sin comer dos días. Siempre me reprochaban todo y tenía que salir a las calles a vender pan, no podía estudiar porque no alcanzaba el dinero.
Tristemente, por esa situación, a los 15 años me fui con un hombre que me engañó y me dejó con un hijo. Pasó el tiempo y me casé, pero por mi carácter, mi esposo me abandonó. Una amiga me invitó a venir a este desayuno, Dios hizo algo maravilloso en mi vida, parece algo sobrenatural.
Cuando nos leyeron la Carta de amor paternal, algo paso en mí, escuchaba a Dios mismo diciéndome: “Quiero desbordar mi amor en tí, ven a mis brazos, yo te haré descansar, ven que te quiero abrazar; te quiero amar; te quiero llenar. Juntos caminaremos, eres mi amada, por ti he dado mi vida. Sólo ven porque te amo con profundo amor, un amor incomprensible que sobrepasa todo pensamiento; sólo ven, ven, tómalo.
Recuerdo esas palabras y lloro porque sé que Dios mismo sanó mis heridas y ahora ya no soy huérfana, me siento amada, soy una mujer renovada, cambiada por el amor y poder de Dios.
Estoy orando para que Dios restaure mi familia y para que mi esposo me pueda perdonar y que él también pueda conocer a nuestro señor Jesucristo.
Es el mejor desayuno de mi vida, recibí el regalo de la salvación y ahora quiero cada día conocer más de Dios para ser una mujer plena que lo agrade.”
Marina
Gracias Cruzada Mexicana por apoyar a las mujeres y darnos el valor que Dios nos dio, gracias porque a través de las mujeres, sus familias están llegando a las plantas de Dios.



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El Salmo 27:10, nos dice: “Aunque mi padre y mi madre me abandonen, tú, Señor, te harás cargo de mí…” Esta promesa es siempre hermosa para quienes somos huérfanos, pues Dios nos recuerda que somos sus hijos y Él nuestro amoroso Padre celestial.