¡Qué hermosa es la sonrisa de un niño!

Iglesia La Familia de Dios, pastor Leonel Ramírez Hernández
Tuzantán, Chiapas

Tuzantán, Chiapas, es un pueblo y cabecera del municipio del mismo nombre. Está cercano a la frontera con Guatemala. Originalmente fue un asentamiento Maya, y aún hay restos arqueológicos. Su población de más de 3,000 habitantes representa el 10% de la población municipal. El municipio tiene un alto grado de vulnerabilidad social, una cuarta parte de su población vive en pobreza extrema.

En nuestra Iglesia, La Familia de Dios, analizando la situación de la población y sobre todo la situación en la que se encuentran los niños, decidimos hacer eventos con los niños del pueblo. Primero les explicamos el mensaje de salvación con el folleto Dios te ama; éste nos ayudó mucho ya que para los niños fue muy entretenida la clase, estaban muy atentos porque nunca habían recibido una clase como esa. Podíamos notar en sus rostros la felicidad que tenían por poder aprender más de las cosas de Dios y de igual manera por poder pintar. 

Tuvimos alrededor de 35 niños, la mayoría de ellos no son de hogares cristianos, pero sabemos que la Palabra de Dios puede llegar a los hogares por medio de un niño. 

Al terminar las lecciones del tratado, les compartimos un pequeño refrigerio, se encontraban muy felices, ya que en esos lugares por los escasos recursos no cualquiera te puede regalar algo para comer.

Por último, les obsequiamos una pelota. En ese momento, pude notar la sonrisa de cada uno de los niños. Es impresionante como algo tan sencillo para nosotros, para ellos puede ser motivo de felicidad.

Creemos en Dios que estos niños serán alcanzados por Su misericordia y creemos que un día llegarán a las pies de Dios junto con sus familias. 

La comunidad ha sido difícil de evangelizar, algunos padres de familia están muy arraigados al catolicismo y otros tienen algunas de las costumbres de antes, es decir, no dejan salir a los niños ni a sus esposas.

Pero creemos en Dios que todo eso se acabará porque lo dice Su Palabra en Mateo 14:19: “Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se los impidáis porque de los tales es el Reino de los cielos.” Nosotros, creemos en esa promesa y creemos que Dios hará el milagro en este lugar.