No hay edad para salir a evangelizar

Iglesia Emanuel, pastor Joaquín Hernández Esquivel
Santa Catarina, Nuevo León

Nuestra iglesia se encuentra en el municipio de Santa Catarina del Estado de Nuevo León. Como iglesia nos percatamos que los habitantes de esta región están cada día más perdidos, sin esperanza y muchos viviendo en extrema pobreza mientras se refugian en los vicios del alcohol y las drogas para olvidar sus problemas. 

En la iglesia tuvimos el deseo de compartir las buenas nuevas de salvación y oramos a Dios para que nos mostrara el lugar dónde poder ir a evangelizar. Dios tocó nuestro corazón e iniciamos en el Hospital de Cardiología con el material que nos proporcionó Cruzada Mexicana.

Un grupo de la tercera edad, a pesar de sus circunstancias personales, son quienes están compartiendo las buenas nuevas de salvación.  Ellos dispusieron en su corazón visitar el hospital todos los miércoles desde las 5:00 de la mañana. Este grupo se organizó no sólo para llevar el mensaje, también para compartirles un atole, una torta o algún otro alimento. Ha sido muy triste ver que hay jóvenes que se encuentran afectados en su corazón a causa del vicio de la droga, muchos de ellos están en espera de algún tratamiento.

También ha sido una bendición poder orar por todos ellos. Un joven al cuál llamamos Juan, se encontraba muy triste y desilusionado porque su diagnóstico era muy delicado, sin ninguna esperanza. Le dimos el folleto, Su muerte es mi vida. Juan comprendió que nuestro Señor Jesucristo, justo y sin pecado, murió en nuestro lugar para que nosotros tengamos vida. Juan nos contó que sintió el gran amor que Dios tiene por la humanidad y que a pesar de todo lo que él ha hecho malo, ahora sabe que Dios es bueno y puede ayudarnos si nos acercamos a Él.

Oramos por Juan y recibió a Cristo en su corazón, él nos comenta que en su casa tiene una Biblia y la está leyendo.

Los hermanos de edad madura de la iglesia están muy contentos y animados por lo que Dios está haciendo. Se sienten valorados y útiles, y están orando porque tienen el deseo de iniciar un proyecto para un comedor para ancianitos y mujeres viudas.

Agradecemos en primer lugar a Dios y al ministerio de Cruzada Mexicana que nos apoya con los folletos, sin ellos no hubiéramos podido realizar esta gran encomienda. Oramos para que este grupo de hombres y mujeres valientes sigan adelante y sean un ejemplo para la Iglesia. Lo único que se requiere es disposición y ganas de trabajar en la obra del Señor Jesús.

Pastor Joaquín Hernández