Esa angustia que sientes, no es de muerte

Iglesia Aposento Alto, pastora Abigail Sánchez
Hueytlalpan, Hidalgo

“Me encontraba muy angustiada y preocupada por mi salud. Tenía demasiado dolor en la espalda. Me habían hecho algunos análisis clínicos y en el resultado salió que tengo los pulmones inflamados. ¡Una terrible noticia! Me imaginaba lo peor mientras caminaba de regreso de la clínica.”

“Entonces, vi que un grupo de personas entregaban un libro a todas las personas que se acercaban, mientras otros tocaban las puertas haciendo lo mismo.”

“Seguí caminando hasta que una mujer se me acercó y me dijo: ‘Esa angustia que sientes, no es de muerte‘. Tal vez vio en mi rostro la tristeza que me embargaba, pero siguió diciéndome que por la sangre de Jesucristo, podría quedar limpia de pecado y toda enfermedad. Oró por mi para que aceptara a Jesucristo como mi Salvador y me regaló una Biblia para conocer más de Dios.”

Guadalupe Martínez

Iniciamos una campaña de evangelismo en Santa Ana Hueytlalpan, un municipio de Tulancingo de Bravo en el estado de Hidalgo donde la mayoría de su población es de origen indígena y habla otomí. Los pueblos de esta región son muy idólatras y como iglesia hemos sentido la necesidad de que conozcan la verdad de Jesucristo.

“Estamos trabajando en este proyecto de evangelismo nacional con el apoyo de Cruzada Mexicana. Ellos nos han proporcionado los folletos para llegar a los hogares y sembrar la Palabra de Dios en cada corazón.”

“Así llegamos a evangelizar a Hueytlalpan donde les hablamos a las personas del amor de Cristo y les entregamos un folleto y una Biblia.”

“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios” Romanos 10:17.

“Sabemos que Dios pondrá el deseo y la necesidad en estas personas de abrir estas páginas cuando sea el momento adecuado. Estamos convencidos que Dios tocará muchos corazones y que muchas almas doblarán sus rodillas ante el Rey de reyes para que sean perdonados sus pecados y gocen de las ricas bendiciones de la Salvación en Cristo Jesús.”

Ismael Pérez

Confiamos en Dios que no regresaremos con las manos vacías. Por la fe en nuestro Señor Jesucristo, alcanzaremos muchas almas para Su Reino. Llevamos folletos y Biblias para ir casa por casa, para que toda persona de esta región pueda recibir una palabra de amor y esperanza en Cristo Jesús.