En cada palabra entendí que necesitaba a Jesús en mi vida

Iglesia Cristo es la Peña, pastor Victoriano Tejado Gallardo
Copala, Guerrero
Me siento muy agradecida con Dios por haber llegado a mi vida cuando me encontraba pasando por momentos de aflicción y sufrimiento. Desde pequeña fui criada en la religión católica, fui participe de festividades importantes a las imágenes y siempre creí estar cerca de Dios. En varias ocasiones me hablaron de Jesucristo y siempre les decía que no necesitaba de su religión pues yo también tenía a Jesús cerca de mí por medio de mis santos e imágenes.
Fui fiel devota a San Judas Tadeo, y cada 28 de octubre le organizaba sus rezos y hacia gran celebración por todos los favores que, según yo pensaba en mi ignorancia, él me había concedido. Hacía mandas y promesas en su nombre para que siempre me fuera bien en mis negocios.
Fue entonces que la enfermedad atacó a mi vida y comencé a buscar la ayuda de los médicos, quienes no me detectaban nada. Gasté mucho dinero en estudios y análisis, en medicamentos y nada de lo que me daban o me hacían, funcionaba. Pasaba horas de rodillas pidiendo e implorando a San Judas Tadeo que me ayudara, prometiendo que ese año le haría la mejor fiesta de todas, sin embargo, todo era en vano. Al paso de los días, mi situación empeoraba y no sabía qué hacer.
Cansada de probar e intentar de todo, dejé mi vida a la suerte del destino y una tarde cuando sentía que ya no pasaría de ese día, recibí la visita del pastor Victoriano. Él me compartió la Palabra de Dios, me habló del gran amor que Dios tiene por la humanidad y oró por mi vida. Antes de irse -lo recuerdo muy bien- me dejó un folleto que decía: Ten ánimo, hay esperanza y se fue.
Le pedí a uno de mis hijos que me leyera lo que decía el folleto, pues pensaba que era alguna oración, pero al escuchar cada palabra de ese folleto, entendí que lo que me vida necesitaba era a Jesús.
Así, acostada en cama, cerré mis ojos y le pedí perdón a Dios, le dije que me sanara, que le iba a servir, que había entendido que lo que me acababan de decir no era de religión sino era de Su amor hacia mi.
Hoy me siento muy feliz de poder dar este gran paso en mi vida, bautizarme y hacer pública mi fe en Jesucristo. He renunciado al mundo y a la idolatría y he entregado mi vida por completo al servicio de aquél que sacó mi vida de la muerte. Hoy me rindo al servicio de Dios.
María Pérez
Cruzada Mexicana Ver todo
Imprimimos literatura Cristiana como folletos, estudios bíblicos y otros más.
¡No busque más! Para obtener mensajes impresos, cuenta con Cruzada Mexicana. Aproveche nuestra amplia gama de títulos enfocados a circunstancias especiales de nuestra gente.
Alabamos a Dios porque Gilberto ha decidido ser fiel al Señor y permanecer en Sus caminos. Oramos porque Dios lo bendiga y guarde en todo momento.
Como dice María, Jesús no es una religión, es nuestro Salvador y Sanador y sólo nos pide creer y confiar en Él porque Su poder es inmenso para escucharnos, abrazarnos y comprendernos. Te invitamos a conocerlo en verdad.