Volví a mi primer amor

Iglesia Acapulco Internacional, pastor Erasmo Montiel Navarrete
Acapulco, Guerrero

Hola, para mi es un gusto saludarles y al mismo tiempo a través de este medio poder compartir con cada uno de ustedes cómo Dios ha transformado mi vida y me ha hecho una nueva persona en todos los sentidos. Hoy más que nunca confirmo fielmente que la Palabra de Dios es poder que transforma aún el corazón más resentido y lastimado.

Hace poco terminé el estudio del discipulado El Camino de la Felicidad, y algo maravilloso que pude entender al ir estudiando cada lección, es el gran amor de Dios para la humanidad. Cada uno de los temas estudiados nos lleva a entender que a causa del pecado, Dios envió a su hijo unigénito para morir en nuestro lugar y tener la posibilidad de ser salvos a través de Su sacrificio.

Yo me encontraba pasando por momento muy complicado en mi vida, asistía a la iglesia, pero espiritualmente, me encontraba decaída, había perdido mi primer amor. La fe y convicción de servir a Dios se habían alejado de mí, era una congregante más; había perdido esa motivación de acercarme cada día más a Dios y buscar Su presencia. El asistir a la iglesia no era más que una rutina, no sentía esa devoción y amor por servir a Dios.

Podía observar cómo muchos hermanos de la congregación, servían a Dios en diversas actividades, los oía platicar sobre las maravillas que Dios estaba haciendo en sus vidas y yo deseaba sentir lo mismo. Es irónico cuando lo pienso ahora, pues al ser yo Psicóloga de profesión, no podía entender la razón por la cuál me sentía así.

Hoy doy gracias a Dios porque después que la hermana Naty me invitó a conocer y tomar el curso de discipulado El Camino de la Felicidad, el Señor obró en mi vida y pude reconocer que el único que puede ayudarnos y transformar nuestras vidas por completo es Jesucristo. A través de este discipulado volvió a mí la alegría, la fe y volví a mi primer amor con Dios. Ahora tengo una razón muy fuerte para buscar cada día más de Jesús.

Me he integrado al equipo de lideres de células familiares y vamos a los hogares de cada nuevo creyente a compartir este maravilloso discipulado y sobre todo, vamos a testificar de como Dios puede cambiar nuestras vidas cuando tomas la decisión de ser obediente a Su Palabra, de alejarte por completo del pecado y dejar que Jesús a través de Su Espíritu Santo, dirija tus caminos.

Le agradezco primero que nada a Dios y a mis hermanos de la iglesia por haberme tomado en cuenta y sobre todo a Cruzada Mexicana por tan maravilloso material de discipulado, que no sólo nos enseña grandes verdades en la vida del cristiano, sino que también nos ayudan a recordar cuan grande es el amor de Dios que no desea que nadie se pierda sino que todos procedan al arrepentimiento y seamos de utilidad en Su obra.

Guadalupe González