CRUZADA MEXICANA

Iglesia La Resurrección, pastor Salud Mercado
Irapuato, Guanajuato

Después de visitar algunos centros de rehabilitación, me dirigía a mi casa. Una calle antes de llegar, me encontré con unos niños que estaban solos y con sus rostros llenos de tristeza. Me acerqué a ellos para pregúntales como estaban y saqué de mi mochila el tratado Dios me ama. Oré por ellos y los invité para que fueran a la iglesia.

Al siguiente día llegaron al templo Geovanni y su hermanito Angelito, me acerqué a ellos para llevarlos con los demás niños para que tomaran el estudio bíblico pero Geovanni, que es el mayor me dijo: «Estamos muy tristes porque mi papá está en la cárcel porque mato a mi hermanito.» En ese momento los abracé y derramé mis lágrimas de tristeza con gran impotencia porque estos pequeñitos a su corta edad están con el corazón destrozado. Sé que el Señor, grande en misericordia, los puso en mi camino para ayudarlos. Su mamá también sufría maltrato por parte del esposo, quien es drogadicto. Gracias a Dios, una vecina que vive cerca del templo recogió a estos niños para darles alojamiento y alimentación por un tiempo. Ángeles, la mamá de ellos, ya está asistiendo a las reuniones de la iglesia. Están encontrando paz y refugio en Cristo Jesús para sus vidas.

Los dos niños son muy cariñosos a pesar de todas adversidades que han pasado. No dejamos de visitarlos ni de estar orando por ellos para que el Señor los guarde, los proteja y permita que esos pequeños corazones sean llenos del amor de Cristo.

Hoy más que nunca tenemos que continuar predicando la Palabra de Dios a las familias porque es allí donde el enemigo ha sembrado tanto odio en las parejas y como consecuencia hay hijos abandonados y asesinados por los propios padres. No todo está perdido, con nuestro Señor Jesucristo como capitán, alcanzaremos muchas almas para Su Reino. Dios bendiga a todos los integrantes de Cruzada Mexicana por apoyarnos con literatura para continuar con la Gran Comisión.

Pastor Salud Mercado