Un manual para cambiar tu vida

Iglesia Nuevo Pacto, pastor Alfonso Hernández Baltazar
Teocuitatlán de Corona, Jalisco

Teocuitatlan es una comunidad dedicada principalmente a la agricultura y la ganadería.  En los últimos años se ha visto un gran incremento de exportación nacional de los productos derivados de la agricultura, por lo que muchos hogares que se sustentan del trabajo de la tierra se han visto beneficiados.

Lamentablemente, muchos han comenzado a idolatrar el trabajo con el deseo de cada día obtener más ganancias. La Biblia nos ha enseñado que la raíz de todos los males es el amor al dinero, y fue precisamente eso lo que comenzó a pasar en mi vida. El amor al dinero comenzó a ganarme y dejé de prestarle importancia a lo que en verdad era prioridad, mi familia. Mis hijos, poco a poco, se fueron alejando de mi autoridad y comenzaron a hacer lo que les placía.

Mi interés por ganar más dinero y mi erróneo pensamiento en que mi prioridad sería darle lo mejor a mi familia, comenzó a generar problemas en mi hogar, las discusiones eran constantes. Los pleitos y los vicios comenzaron a hacerse presentes. Había desatendido por completo el cuidado de mi familia y estaba perdiendo el control de todo. Esto me orilló a buscar el refugio en el alcohol, pensando que a través de ello olvidaría un poco los problemas y buscaría alguna posible solución pero lo único que logré fue tener más problemas.

Una tarde, en mi hogar, tuve la visita de un viejo amigo, quien me compartió lo maravilloso que le estaba yendo en la vida. Le platiqué que en mi hogar era todo lo contrario.  Él me dijo que conocía de alguien que podía ayudarme a salir adelante de todo y a tener una vida muy feliz. Le dije que necesitaba a esa persona, que me dijera quién era para buscarlo y platicar con él. Mi amigo me dijo, “No te preocupes Él está aquí y puedes platicar con Él las veces que desees”.  Por un momento pensé, “Mi amigo está loco, aquí solo estamos él y yo”, pero rápidamente mi amigo completó y me dijo, “Se llama Jesucristo y quiere ser parte de tu vida.”

Me platicó como había conocido de Jesús y lo que, gracias a Él, había pasado con su familia.  Cada detalle de su vida que me platicaba era lo que yo tanto estaba deseando para mi vida y la de mi familia.  Antes de irse me dejó un folleto titulado Agua para todos, y me dijo: “Así como la tierra necesita ser regada para que dé buenos frutos, así nosotros necesitamos de Jesucristo”.

Leí el folleto, y su mensaje impreso era tan maravilloso y llenó tanto mi corazón, que le hablé por teléfono y le pedí que volviera a visitarme; necesitaba de eso que él tenía.

Dos semanas después, me visitó junto con su familia. Me sentía tan feliz con la visita de mi amigo y su familia, que hice lo mismo, reuní a mi familia y juntos conversamos por un buen rato.  Nos hablaron del amor de Dios y cómo Él los ayudó a transformar sus vidas. Nos explicó lo que Jesucristo pide de nosotros y lo que desea darnos a cambio.  Fue una noche maravillosa en la que tuvimos un encuentro con Jesucristo. Antes de irse, nos pidieron permiso para orar por nosotros y nos regalaron una Biblia a mí y una a mi esposa. Mi amigo nos dijo: “este es el manual que los ayudará a cambiar sus vidas por completo, léanla en familia y pongan en práctica todo lo que en ella hay y verán cómo todo será diferente”.

Una vez por semana, mi amigo Alfonso viene a casa con su familia y tomamos tiempo para estudiar la Biblia; nos ayudan a disipar toda duda que tenemos y juntos como familia oramos a Dios. Han sido semanas maravillosas desde aquel día que conocimos de Jesucristo. Él nos ha enseñado el camino correcto y nos ha ayudado como familia a salir adelante, cada día nos enamoramos más de Su Palabra y le agradecemos por haber llegado a transformar nuestras vidas.

Isidro Bueno