Nuevo Laredo, Tamaulipas
Me siento bendecido por ser parte de la obra de nuestro Dios en Nuevo Laredo, Tamaulpias. Con la ayuda de mi madre, quien tiene una gran pasión por las almas perdidas y gracias a los folletos que Cruzada Mexicana nos hizo llegar, pudimos compartir la Palabra de Dios a muchas personas.
Mi madre ha sido quien me ha motivado a continuar con esta ardua labor de amor y compasión, pues verla preparar los taquitos con tanto amor los cuales regala a las personas indigentes cuando les comparte la Palabra de Dios, es lo que me impulsa a no desmayar sirviendo a Dios.
Salimos a compartir la Palabra de Dios y los alimentos a nuestros hermanos que se encuentran en las calles y en un albergue de indigentes llamado Bethany House. Por medio de los folletos, abordamos cada una de sus necesidades y les hacemos ver el gran amor que Dios tiene para ellos y que es el único que puede ayudarlos a salir adelante ante cualquier adversidad que venga a sus vidas.
Es triste ver como la mayoría de las personas aún estando en una condición tan inhumana y precaria no permiten que Dios les ayude a restaurar sus vidas e integridad moral, por lo contrario, se aferran a su necesidad y a su pecado y hacen menos a Dios. Sin embargo, hay un remanente de corazones atentos y deseosos del mensaje de salvación a quienes además de compartirles la Palabra, podíamos orar por sus vidas.
Así fue como conocimos a Pedro, un hombre que tuvo que vivir en las calles por su adicción al alcohol y las drogas. Su familia ya no pudo seguir soportando sus borracheras, maltratos y golpes, por lo que lo abandonaron. Ahora que ha entendido que Jesucristo puede llegar a cambiar su vida y a restaurar su relación familiar, desea conocer más de Él. Lo seguiremos visitando y lo hemos invitado para que se acerque a un grupo de rehabilitación para que pueda desintoxicar su cuerpo. Continuamos orando por la vida de Pedro y la de muchos más que están en la misma situación que él y seguiremos llevando el mensaje de salvación para sus vidas por medio de los folletos de Cruzada Mexicana.
Francisco Iván González Valenzuela
2 respuestas a «Siguiendo el ejemplo de mi madre, salimos a predicar»
Dice la palabra de Dios que hay fiesta en el cielo cuando un pecador se arrepiente, esto es motivo de gozarnos también con Cristo. Que Dios sea afirmando los pasos de don Pedro quien ha sido alcanzado por el mensaje de Cristo a través de la obra evangelística con los folletos de Cruzada Mexicana. Dios bendiga a los hermanos que emplean su tiempo sabiamente para salvar almas para el reino de Dios.
¡Cuán importante es que los padres demos ejemplo a nuestros hijos acerca de la relación personal con Dios! La vida de amor y cuidado por los perdidos que Francisco I. González vio en su Mamá, lo ha llevado a dar el Evangelio a un hombre como muchos más en nuestro país: Pedro. ¡Cuántos Pedros hay que necesitan a Cristo, y cuántos Franciscos hacen falta para alcanzar a otros que pueden ser redimidos por la sangre de Jesucristo!
Dice el himno “Es el tiempo de la siega”:
Es el tiempo de la siega y ¿y tú sin vacilar
Declarando con holgura: no hay que trabajar?
Mientras tanto que el Maestro
Te vuelve a llamar:
Joven, joven, ven, trabaja ya.