CRUZADA MEXICANA

Iglesia Centro Cristiano Zamar, pastor Hilario Espinoza Estrada
Tenayuca, Tlalnepantla, Estado de México

Según la historia de este lugar, Tenayuca fue la primera capital de los indígenas chichimecas en la cuenca de México. Su nombre significa “lugar amurallado”; se encuentra al pie del cerro del Tenayo, en la sierra de Guadalupe, municipio de Tlalnepantla, al norte de la Ciudad de México. El lugar se caracteriza por sus calles empedradas además de estar construida sobre una extensa zona arqueológica con vestigios de la cultura chichimeca y Teotihuacana. Por este motivo, es un lugar muy visitado por turistas nacionales y extranjeros.

Por causa de la pandemia que está afectando a todo el mundo, detuvimos nuestras actividades por un largo tiempo; no podíamos salir a las calles a predicar el evangelio. No obstante y a pesar de estos obstáculos nuestros hermanos de Cruzada Mexicana nos invitaron a consultar la página del ministerio para continuar con el evangelismo a través de los folletos digitales.  Gracias a Dios, con estos nuevos medios hemos podido lograr evangelizar a varias personas.

Después de este periodo de espera, nuevamente hemos salido a las calles a evangelizar con los folletos evangelísticos, dando a conocer el mensaje de Jesucristo a las personas, para que sean salvas. Gracias a Dios, hemos logrado evangelizar a muchas personas que se encontraban descansando y a otras que transitaban por este lugar del jardín de la Diana de Tlanepantla.

Entre todas esas personas con las que compartimos la Palabra de Dios, nos encontramos con Rodimiro Saldaña quien caminaba por este parque.  Le entregamos el folleto Quien soy yo para que un rey muriera en mi lugar.  Después de caminar unos pasos, se detuvo y me dijo que ni en las películas o cuentos, se veía que un rey muriera por el pueblo.

Entonces me preguntó: «¿Quién es este rey?» Le respondí que se trataba del «Rey de Reyes» y su nombre es Jesucristo, quien murió en la cruz y resucitó de entre los muertos para salvarnos de la esclavitud del pecado.

Rodimiro expresó nuevamente: “¿Que tengo que hacer para que Él sea mi Rey?” Y le respondí: “si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación” y eso está en la Biblia en Romanos10:8-10.

Rodimiro tomó la decisión de recibir a Cristo en su corazón y hoy goza de la salvación que solamente en Dios podemos encontrar. Esa es la razón principal porque mi corazón anhelaba a salir a las calles a pregonar las buenas nuevas de salvación.