CRUZADA MEXICANA

Iglesia Monte Sión, pastora Rebeca Chávez Marcelino
Zacapu, Michoacán

Hace algunos años, mi amado esposo Salvador Flores, sintió en su corazón una gran carga por su ciudad y comenzó a orar a Dios para que le hiciera saber que era lo que tenía que hacer, pues sentía en su interior una necesidad de hablarle a las personas acerca del amor de Dios.

Fue así como Dios nos envió y estableció dentro del tianguis comercial que se instala todos los viernes en el centro de nuestra ciudad. Es un mercado bastante grande el cual cubre la mayor parte del centro del pueblo, allí fue dónde Dios nos indicó que teníamos que trabajar.

Conseguir un permiso para estar dentro del tianguis es bastante complicado, muchas personas pasan años intentando obtener un permiso sin lograrlo. Sin embargo, Dios iba delante de nosotros y de manera muy sencilla nos otorgaron un espacio.

Ahora necesitábamos encontrar un material adecuado para poder compartir con las personas el mensaje de salvación. Fue así como después de algún tiempo de buscar, conocimos a Cruzada Mexicana, con el material de evangelismo adecuado a nuestras necesidades. De esta manera comenzamos a predicar la Palabra de Dios a toda persona que asiste a este tianguis. Hasta el día de hoy, Dios nos ha respaldado, transformando el corazón de muchas personas, quienes por medio de un folleto han logrado conocer y aceptar a Jesucristo como su Salvador. Algunas de estas personas ahora se congregan en nuestra iglesia, otras más en una iglesia cercana a su domicilio. También han habido personas de otras comunidades que han tenido la oportunidad de conocer a Jesús y llevar el mensaje de salvación a sus familias.

En diversas ocasiones, el enemigo ha querido detenernos, trayendo desánimo en la congregación, otras veces poniendo obstáculos, incluso intentos por quitarnos el permiso del tianguis. Algunas veces, sufrimos más de un atentando contra nuestras vidas. Pero las oraciones y el ejemplo de amor y compasión que mi esposo nos daba a toda la iglesia, nos permitió tomar fuerzas nuevamente y seguir adelante tomados de la mano de Dios.

El 26 de Octubre del 2021, pasamos una dura prueba. Dios llamó a Su presencia a mi amado esposo y pastor, pero aún con todo esto y con dolor en mi corazón, esa semana no faltamos al tianguis para compartir con las personas el mensaje de salvación. Fue entonces que pude entender el legado que mi esposo había dejado a su iglesia: Una pasión y amor por alcanzar las almas perdidas.

Hoy a casi 1 año de su partida, continuamos asistiendo cada viernes al tianguis a compartir el mensaje de salvación con la ayuda de los folletos de Cruzada Mexicana. Estaremos cumpliendo 9 años de predicar cada viernes, de manera ininterrumpida el mensaje de salvación en el tianguis. Podemos decir con agradecimiento: «Hasta aquí nos ha ayudado el Señor”.

Pastora Rebeca Chávez