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Obedientes al mandato de Dios
MIAVAC Praderas del Coloso, pastor Leonardo Montes Salazar
Acapulco, Guerrero
Cruzada Mexicana ha sido mucha bendición para nosotros. Estamos usando todos los tratados evangelísticos y los materiales para discipular a los nuevos convertidos. Hemos notado que en la medida en que usamos el material de la manera que lo recomiendan, el material es funcional y adecuado.
Como iglesia, buscamos la manera de poder llegar a la vida de los jóvenes que se encuentran en nuestra colonia. Tratamos de llamar su atención para que puedan conocer a un Dios de amor y felicidad y así quitar de su pensamiento la idea de que Jesucristo es una religión.
Comenzamos a compartir con ellos la Palabra de Dios. Gracias al material evangelístico y los manuales de discipulado El Camino a la Felicidad y Camino a la Victoria, hemos tenido excelentes resultados, mucho fruto para la Gloria de Dios. Lo que en un momento veíamos como algo imposible, Dios lo ha hecho posible.
El pasado mes, 8 personas afirmaron su fe por medio del bautismo. Cada uno de ellos representa un hogar alcanzado para Dios, y estamos conscientes de que la labor aún no ha terminado, con la ayuda de cada uno de ellos, estaremos buscando llegar al corazón de cada familiar y confiamos en Dios que muy pronto ellos también estarán acercándose a Él.
Oramos a Dios Padre, al Hijo y al Espíritu Santo que siempre esté con Cruzada Mexicana y las iglesias puedan conocerlos para que puedan llegar a más vidas.
Hermana Cleo Acevedo
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Puedes hacerlo orando.
También puedes ofrendar lo que Dios ponga en tu corazón haciendo clic en la opción abajo.
2 respuestas a «Obedientes al mandato de Dios»
Leemos en la Biblia palabras del Señor Jesucristo: “Les digo que así también será en el cielo: habrá más gozo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentirse”. Lucas 15:7 RVC. Si tú que nos honras con tu visita, no has hallado a Jesús, escríbenos para que te mandemos material que te lo presentará y verás qué felicidad hay cuando lo tenemos como nuestro amigo y Salvador.
Que bendición servir a un Dios vivo, que nos ama y que tiene misericordia de nosotros y nos brinda una nueva vida.