Mi vida ha cambiado

Comunidad Cristiana Nuevo Pacto, pastora Griselda Amanda Pérez Sánchez
Xalapa, Veracruz

Vivo en un pueblo llamado, El Rodeo; está a 20 minutos de Xalapa, la capital del Estado de Veracruz, aquí casi todas las familias nos conocemos. La mayoría trabaja en el campo y en la ganadería, yo soy educadora y madre soltera. 

Sé lo que es vivir sin Cristo, por muchos años viví con la venda en los ojos.  Lo único que sabía era lo que se me inculcó en la religión popular, practicando la idolatría, asistiendo de vez en cuando a misa y confesándome rutinariamente.  Hoy entiendo que sólo Cristo puede perdonarme y limpiarme de mis pecados.

Tuve dos fracasos en mi vida, acababa de separarme de mi esposo, cuando mi madre falleció. Eso me dolió mucho y llegué al grado de intentar quitarme la vida, pues me sentí abandonada, sin nadie a mi lado. Más tarde, conocí a otra persona, pero en realidad me junté con él para no sentirme sola. Quise buscar compañía y me fue mal.  Tenía el afán de embarazarme y sin lograrlo, perdí dos bebés. No lograba tener un bebé en mis brazos y eso hizo que ya no le encontrara sentido a la vida. 

Mi hermano, Jesús Soto, me compartió del Evangelio, él me decía que Dios podía llenar ese hueco que sentía en mi vida, que abriera mi corazón a Cristo para recibir Su inagotable amor. Fue entonces que la pastora Griselda y su esposo me empezaron a compartir la Palabra de Dios e hicimos en mi casa un grupo de estudios con lo cual me fui enamorando de Cristo. Me regalaron folletos que fueron impactando mi vida y posteriormente me dieron el discipulado El Camino de la Felicidad con el cual pude entender muchas cosas. 

Dios me ha ayudado a mantenerme firme en Su camino.  El Señor permitió que tuviera una bebé, lo cual me ha hecho muy feliz, ha cambiado mi vida. Ya no tomo, ni fumo, ni hago nada de lo que venía haciendo, todo eso ha quedado atrás.  Hoy me congrego en la Iglesia Comunidad Cristiana Nuevo Pacto en Xalapa, Veracruz y sirvo en la Obra de Dios compartiendo la Palabra por medio de los folletos en hospitales, por las colonias y en los parques.

Tengo a mi cargo un grupo de niños a los cuales estamos dando el discipulado Ha Resucitado, que Cruzada Mexicana nos ha enviado para instruir a los niños.  Felizmente, seguiré así hasta que el Señor Jesucristo venga o me llame a rendir cuentas en Su presencia.

Janet Soto Lorenzo