Me reconcilié con mi primer amor

Iglesia Maranatha, pastor Josué Collins Avilez
La Paz, Baja California Sur

Vivo en el municipio de La Paz, Baja California Sur., soy ama de casa, me dedico al hogar. Hace muchos años entregué mi vida a Cristo, y para mí todo era felicidad. Desafortunadamente mi primer amor con Cristo iba menguando cada día, llegó un momento en el cual ya no sentía el mismo gozo que antes solía tener y me alejé de Dios. 

Aparentemente era todo agradable, feliz y sin problemas, pero la realidad era otra y los problemas en casa comenzaron a llegar. Primero fue que me separé de mi esposo y fue un momento muy doloroso, ya había estado viviendo con él la mayor parte de mi vida.  Mis hijos lloraban por su padre, pero desgraciadamente no encontrábamos solución alguna para poder estar bien.  Fue necesario que saliera a trabajar para poder llevar el alimento a casa.

Al parecer con mis hijos todo marchaba bien, sin embargo, no me daba cuenta de las cosas que hacían. Después de varios meses me enteré de que mi hija se encontraba consumiendo drogas lo que me dio mucha tristeza por ver a mi hija en esa situación tan fea. 

No encontraba salida y decidí ir a buscar a unos hermanos de la iglesia Maranatha, les expliqué la situación en la que me encontraba y ellos me cobijaron y así fue como decidí reconciliarme con Dios, pidiéndole que me ayudara para salir adelante. Al terminar de hacer la oración, me regalaron un Estudio de Romanos y los folletos La vida asombrosa de Jesucristo, y ¿Quién soy yo para que un rey muriese en mi lugar? Me dijeron que llegando a casa lo estudiara todo.

Actualmente, me encuentro congregándome en una de las células de estudio bíblico.  Hoy en día, he dejado mis cargas a Dios y sé que Él me ayudará para que mi hija pueda salir de las drogas pues desde ese día en que me reconcilié con Dios me he sentido nuevamente muy tranquila y feliz. Además, sé que Él obrara una vez más en la vida de mi hija. 

Soy feliz pues tengo a Cristo en mi corazón y mi hija ha visto ese cambio en mi vida. Doy gracias a Dios por los hermanos de la Iglesia que hasta el día de hoy me siguen apoyando, y gracias al Ministerio Cruzada Mexicana por los materiales que envían a las iglesias ya que han sido de mucha bendición. 

Cuando más solos nos encontramos ahí está Dios en medio de todo, con los tratados que nos dan y nos motivan a seguir los pasos de Jesús quien murió en la cruz por cada uno de nosotros.

Norma Rodríguez