CRUZADA MEXICANA

Iglesia Fe, Unción y Poder, pastor Juventino Neri Aguilar
Lázaro Cárdenas, Puebla

Hace mucho tiempo, yo me sentía rechazada, mi corazón estaba vacío, mi vida no tenía sentido, salía a la escuela y encontraba un poco de alegría al convivir con mis compañeras, sonreía, pero era una sonrisa pasajera y fingida, pues sabía que al llegar a mi casa los problemas seguían igual. Había dificultades en el matrimonio de mis padres y peleas entre mis hermanos. Yo no conocía el amor, no tenía cariño para mis hermanos y nos tratábamos sólo con ofensas.

Muchas veces pensé irme de casa, incluso quitarme la vida para según yo, no sufrir más. Tenía un sueño, formar una familia y tener un hogar diferente al de mis padres, una familia llena de armonía, un esposo que me quisiera, respetara, amara y me aceptara como soy, sin importar mi aspecto físico.

En una ocasión, unos tíos me hablaron de la Palabra de Dios y ya cansada de tanta amargura y soledad en mi vida, fui a la casa de mi tía.  Así fue como ellos me fueron instruyendo en el conocimiento de las Sagradas Escrituras. El primer versículo de la Biblia que me leyeron fue Juan 3:16 y mi tristeza cambió a gozo. Jesús fue llenando el vacío que había en mi corazón.  Ahora soy una mujer llena de alegría porque Cristo vive en mí. 

Ahora tengo un maravilloso esposo y todo el material que nos envía Cruzada Mexicana, lo aprovechamos al máximo, los folletos son de mucha bendición para que el evangelio de Cristo llegue a cada hogar.  

Mucha gente no conoce el amor de Dios y los folletos son de mucha ayuda porque tenemos la oportunidad de acercarnos a las personas y atraer su atención. Y a los que aceptan a Cristo en sus corazones, les damos el discipulado El camino de la felicidad. Ahora también les dimos una Biblia para que sigan conociendo de las promesas escritas en las Sagradas Escrituras. Confiamos que el Espíritu Santo pondrá en ellos el querer como el hacer y pronto habrá frutos en sus vidas al 30, al 60 y al 100% en el nombre de Jesús.

Teresa Pérez Valencia