Todos en algún momento, hemos estado en desacuerdo con Dios, ¿Por qué los que roban, les va tan bien? ¿Por qué los malos no reciben justicia y pagan por todo lo que hacen?
Este folleto nos confronta con nosotros mismos. ¿Acaso podríamos ser realmente justos? ¿No podríamos convertirnos en injustos persiguiendo o pregonando nuestra propia justicia?
«La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en Él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron y están destituidos de la Gloria de Dios»
Romanos 3:22-23
Este folleto nos invita a reflexionar que la justicia de Dios, no es como la nuestra. Ciertamente un día, todos pagarán por lo malo que han hecho y sólo aquellos que hemos confiado en Jesucristo como nuestro Salvador seremos justificados en la sangre del cordero quien ya pagó por nuestros pecados.
«Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;»
1 Pedro 3:18
Este folleto puede ser utilizado con estudiantes de nivel superior quienes atribuyen a Dios la injusticia que se observa en el mundo y sugieren como mejorarían las situaciones del mismo.
También muestra que Dios no se complace en el sufrimiento del hombre, Dios desea salvar al hombre y darle una vida feliz; nos muestra el carácter santo y justo de Dios en un mundo que sufre por causa del pecado. El mensaje en este folleto nos muestra un panorama bíblico que nos enseña el camino que debemos seguir para conocer a Cristo.