Evangelismo callejero

Iglesia El Sembrador, pastor José Eduardo Chávez
Monterrey, Nuevo León

En Monterrey, hay un respiro de la pandemia, lentamente están reduciéndose el número de contagiados y hospitalizados, además que se ha iniciado la vacunación.  Aunque hay que decir que en la población hay descontento, debido a que las personas de la tercera edad no las están aceptando que entren a los comercios, los médicos están exigiendo ser de los primeros en ser vacunados y hay grupos que piden no se use la vacunación con fines electorales.

Muchas iglesias en la ciudad de Monterrey han cerrado por la situación de pandemia que se vive.  Otras están abriendo, pero con un 30% de sus feligreses pues es la instrucción de parte de gobierno. Esto ha provocado que muchas familias no se estén alimentando de la Palabra de Dios.  Algunos caen en la frustración, el desánimo y su Fe se va disminuyendo.

Por nuestra parte, continuamos haciendo el trabajo de evangelismo en las calles, confiando en la protección de Dios y creyendo que lo que hacemos está dentro de Su voluntad. Si somos disciplinados y seguimos las recomendaciones sanitarias estamos dando testimonio que nuestro Dios es un Dios de orden no de caos. No importa que la pandemia y las restricciones aumenten, la Palabra de Dios tiene que ser llevada a toda criatura y el Señor nos ira dando las herramientas para continuar cumpliendo con su mandato.

“Es difícil, pero no imposible salir, hoy en día, para evangelizar.  Mucha gente ni siquiera quiere recibir el folleto pues están con más miedo a contagiarse que de no conocer la Palabra de Dios.  Diario muere mucha gente por esa enfermedad, pero no sabemos cuántos se van en realidad. Pero morir sin Cristo en su corazón, eso sí debería dar más miedo.”

Alberto Garza

Hoy trabajamos con la ayuda de nuestros hermanos de Cruzada Mexicana, pues los folletos son de mucha bendición para llevar el mensaje a más personas.  Mas adelante, Dios nos dará las formas de poder seguir llevando su evangelio.  Le damos gracias a Dios que hoy tenemos la libertad en México de adorar a Dios. Todavía podemos salir a evangelizar y reunirnos en casa para tener estudios bíblicos y así multiplicarnos en otros familiares, amigos, vecinos.

“Somos muy criticados por salir a evangelizar, pero es necesario que la gente conozca de las buenas nuevas del evangelio:  Que sin Cristo el final es trágico.  Alguien tiene que alzar la voz y hoy Dios nos lo ha permitido a nosotros.  Tal vez, mañana serán otros, pero yo me siento feliz de poder ser instrumento en las manos de Dios y seguro estoy de su cuidado.”

Pedro Contreras