En la oración comencé a experimentar un verdadero cambio

Iglesia Monte Sión, pastor Oscar Ernesto Negrete
Zapopan, Jalisco

Gracias a que pude conocer a Jesucristo en los momentos más críticos de mi vida, cuando ya ni mi familia quería saber de mí y nadie daba un peso por mi condición humana a causa del alcoholismo y las drogas, Dios tuvo misericordia de mi y me rescató de las garras del enemigo a través de a un folleto que me fue entregado en las calles, mientras me encontraba buscando entre la basura algo con qué alimentarme.

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Ese folleto fue el parteaguas en mi vida. Desde el momento en que lo leí, pude entender que a pesar de todo el daño que había causado a muchas personas e incluso a mi propia vida, Dios me amaba y quería rescatarme del pecado y darme una nueva vida. Esto me motivó a acercarme e internarme en un centro de rehabilitación. Han pasado 5 meses desde aquel día que comencé a escuchar la Palabra de Dios. Meses dónde el Espíritu Santo ha redargüido mi vida y día a día ha ido transformándome.

Hermano Carlos Ignacio Castillo dirigiendo el grupo de oración

A pesar de todos estos maravillosos cambios que no solo yo veía, sino toda mi familia, sentía que aun faltaba algo en mí, me sentía incompleto. Entonces comencé a buscar que era aquello que afligía mi corazón y que me hacía estar impaciente. Fue a través de la Palabra de Dios y de mi pastor que pude entender que a mi vida le hacía falta la oración.

Comencé a experimentar un verdadero cambio en mi ser desde que mi vida devocional la enfoqué en la oración. Fue así como nació en mi el compartir con mis demás compañeros la manera en la que Dios estaba trabajando en mi vida y la satisfacción que me hacía sentir. En un principio claro que fue difícil porque muchos tomamos la oración como la simple repetición de una plegaria ya memorizada.

Hoy me siento agradecido con Dios porque me ha permitido crear un día especial de oración donde por medio de Su Palabra, estamos compartiendo la importancia de la oración en nuestras vidas y posterior a ello, tomamos un tiempo para orar e interceder por todos esos ministerios que Dios está usando para rescatar a las personas del pecado, esos ministerios que un día nos rescataron a nosotros de las garras del enemigo.

Que Dios siga usando y bendiciendo a cada persona u organización que ha dejado a un lado su interés personal por interesarse por aquellas personas que aun sin ser sus familiares y amigos, desean que Dios transforme sus vidas, ministerios como Cruzada Mexicana, son los que necesita nuestro país y nuestras iglesias para llevar el mensaje de salvación a esas personas que están hundidas en el pecado y la maldad.

«Señor, yo te agradezco por haberme salvado y perdonado. Gracias porque a través de un folleto llegaste a mi vida. Te pido que, así como usaste a Cruzada Mexicana para rescatarme de las garras del enemigo, lo sigas haciendo en otros lugares y más personas puedan conocerte y tengan esa oportunidad de transformar sus vidas.  Amén.»

Carlos Ignacio Castillo Carillo

Se parte de este ministerio

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