Hoy me preparo para salir a evangelizar

Iglesia Monte Sión, pastor Oscar Ernesto Negrete
Zapopan, Jalisco

No existe nada más hermoso que poder estar postrado a los pies de Jesucristo, aprendiendo cada día más de Su Palabra, entendiendo que no somos nada si Él no va dirigiendo nuestra vida.

El mundo te ofrece cosas que a la vista son deslumbrantes aunque su fin es la muerte. Así era como yo veía la vida, cuando no tenía a Cristo en mi corazón. Todo lo que el mundo me ofrecía, era maravilloso ante mi vista, me sentía pleno y feliz deleitándome en los placeres del mundo. Lamentablemente vivía una vida errónea y sin rumbo firme, tomando, fumando e incluso consumiendo drogas.

Vivía sin darme cuenta del daño que estaba ocasionando a mi cuerpo y a mi familia. Con mis acciones hacía que la comunión y armonía en mi hogar se convirtieran en temor, pleitos y violencia. Esta forma de vida estaba destruyendo mi hogar, pero como el enemigo me tenía cegado, no podía ver el daño que estaba ocasionando, hasta llegué a pensar que mi familia estaba en mi contra y sólo buscaban pretextos para pelear conmigo.

En una ocasión, una persona de nombre Oscar, comenzó a hablarme de un Dios de amor; un Dios de compasión y me obsequió un folleto que decía, ¿Has encontrado lo que buscas? Ésta pregunta hizo mucho eco en mi corazón y después de algunos días, tomé valor y fui a buscarlo. Para mi sorpresa la dirección que me dejó era de una iglesia, me acerqué con algo de temor, pero ya estaba ahí y no perdía nada con entrar.  Ahí encontré a Oscar, la persona que me había dado el folleto y para mi sorpresa, era el pastor de esa iglesia.

Después de conversar un poco, me dijo que el servicio estaba por comenzar, me invitó a quedarme para escuchar la Palabra de Dios. Con temor accedí y a partir de ese día mi vida cambió.

Han pasado dos meses desde aquel día que comencé a escuchar la Palabra de Dios. Meses en los que el Espíritu Santo ha redargüido en mi vida y en mis adicciones. He dejado de consumir alcohol, drogas y también dejé de fumar. 

Tomé la decisión de internarme en un centro de rehabilitación, y gracias al amor y la misericordia de Dios, todo esto trajo consigo que mi familia viera el cambio que Dios ha hecho en mí.  Ellos también se han acercado a Dios, han comenzado a escuchar y a aprender de Su Palabra. Todos asisten a los estudios del Nuevo Testamento que tenemos los viernes en el centro de rehabilitación y se han comenzado a congregar en la iglesia Monte Sion.

Hace unos días el pastor nos comentó que dentro de muy poco llegará material de evangelismo por parte de Cruzada Mexicana para que salgamos todos juntos a las calles de nuestra ciudad a compartir la Palabra de Dios para buscar a tantas almas necesitadas de Jesús.

Por el momento nos estamos preparando en los grupos de estudio bíblico, para salir a compartir el mensaje de salvación, así como también estamos orando a Dios para que nos ayude y nos haga obreros preparados para llevar esa semilla de salvación al corazón de las personas y que esta pueda quedar sembrada en sus corazones.

Carlos Ignacio Castillo Carrillo