Dios provee para que ayudemos al necesitado

Ministerio de las Águilas, pastor Noé Crisóstomo
Monterrey, Nuevo León

Monterrey es una ciudad próspera, pero también tiene personas que tienen bajos recursos e inclusive muchos problemas de tipo social. El ministerio que Dios nos ha dado es llevar alimentos y Su evangelio de esperanza a los indigentes; cárceles, los hospitales, y lugares de inmigrantes. Lamentablemente, sólo las organizaciones no gubernamentales, como las iglesias cristianas, hacen esfuerzos por ayudar un poco.

Hoy, apoyar a estas personas es más difícil ya que, esta pandemia ha provocado mayor escasez de dinero y los que participaban económicamente ya no pueden. Siempre es difícil, pero cuando hay disposición y buscamos el rostro de Dios, confirmamos que Él es bueno y fiel a Su Palabra. 

“Agradezco a Dios por poner personas que desean compartir con los necesitados de lo mucho que Dios les ha dado. Además, nos da palabra del evangelio, para compartirla.”

“A veces por ignorancia, estamos muy mal y frustrados; nuestra alma sufre. Sin embargo, cuando los evangelistas vienen a compartir la bendita Palabra, y la escuchamos, entra paz en nuestro corazón.”

“Debemos continuar estudiando la Palabra, en la medida que se pueda, a través de estos estudios tan hermosos.”

Petra Contreras

Somos testigos de que Él contesta, no importa el panorama que se esté viviendo, la obra de Dios no se detiene. Su deseo es que toda la humanidad sea salva y venga al conocimiento de la verdad como la encontramos escrita en su Palabra en 1 de Timoteo 2:3-4.  Por eso, seguimos haciendo esfuerzos para llevar el evangelio a toda criatura. Necesitamos hombres y mujeres valientes que estén dispuestos a servir al prójimo, como lo enseñó Jesús.

Damos gracias a Dios por Su infinita misericordia y provisión para dar alimento para los niños abandonados, y familias enteras que la están pasando mal. También agradecemos a nuestros hermanos de Cruzada Mexicana que nos ayudan con literatura de evangelismo que repartimos en comedores y lugares donde se encuentran familias inmigrantes. 

Deseamos ser instrumentos de Dios para que mucha gente conozca de Su amor y que abran su corazón a Jesús permitiendo así ser instruidos en el conocimiento del mensaje de salvación.

“Gracias a Dios, aún podemos ayudar a personas que vienen para llevar alimento, pues la situación está muy difícil, los trabajos escasos, y muchas familias divididas.” 

“Sin embargo, Dios es fiel y provee ayuda con comida, ropa y medicinas. También les compartimos un estudio bíblico para que puedan ver como el Señor tiene cuidado de Sus hijos y así animarlos a que busquen encontrarse con nuestro Padre Celestial.”

Javier Ortiz