¿Cómo puedo obtener la vida eterna?

Iglesia Filadelfia, pastor Abel Chan
Telchac, Yucatán

Durante este tiempo de pandemia, las autoridades del estado dieron la orden de no hacer ningún evento evangelístico, entonces realizábamos oraciones en nuestros hogares. Entre nuestras peticiones estaba que el Señor nos permitiera como iglesia encontrar la manera de compartir Su Palabra en los parques, calles y casas. Telchac es un lugar preferido por las familias yucatecas para el descanso; sus playas y aguas son muy tranquilas.

Dios contestó a nuestras oraciones y tuvimos la oportunidad de salir a compartir Su Palabra con el apoyo fundamental de Cruzada Mexicana quienes nos enviaron folletos evangelísticos a través del pastor Manuel Silva. Tuvimos una caravana de oración y distribuimos más de tres mil folletos.

“Al salir a evangelizar, encontré a un joven que venía en una motocicleta. Cuando me acerqué para entregarle un folleto, me dijo que lo recibiría, pero que su dios, a quien él veneraba tenía el nombre de Chaac (dios de los relámpagos y la lluvia). Un dios que tanto sus padres como él han adorado por varias generaciones.”

“Dos días después, este joven se comunicó al teléfono de la iglesia. Nos dijo que le interesaba escuchar la Palabra de nuestro Señor Jesucristo.”

“Acudimos a su domicilio para estudiar las escrituras y nos pidió que le explicáramos el texto que encontró en el folleto: ‘Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro’ Romanos 6:23.”

“Nos dijo que en su familia veneraban a muchos dioses pero necesitaba saber más sobre como obtener la vida eterna. Le explicamos que era necesario creer y aceptar a Jesucristo porque Él es el camino, la verdad y la vida.”

“Este joven, Ikai, ¡recibió a Cristo en su corazón!”

“Gracias hermanos de Cruzada Mexicana por el apoyo que nos han brindado.

María Dzul

Damos Gloria a Dios porque hemos logrado evangelizar toda nuestra comunidad y se han alcanzado muchas almas para Cristo.

Como iglesia salimos muy entusiasmados a esta labor, ya que, por primera vez, después de tanto tiempo de resguardo, ahora podíamos salir a evangelizar y ganar almas para Cristo.