
Debemos hacer la diferencia
Hay redes, hay peces, faltan pescadores
Promotores del Evangelio en cada hogar
Hay redes, hay peces, faltan pescadores
Entonces comencé a decirles: la Biblia dice en Juan 3:16 que, “Porque de tal manera amó Dios al mundo…
Caminamos dentro y fuera de nuestro pueblo, visitando cada hogar, llevando un mensaje que da alivio al corazón.
No se desanimen, Dios les enviará a las personas que necesitan de Su Palabra
PJunto con las personas que pasaron para hacer la oración de fe, se encontraba Ignacio…
Llevamos pancartas exaltando el nombre de Cristo; otros, predicaban la Palabra de Dios
Le dije que Dios la amaba y que era necesario recibir a Cristo en el corazón. Contestó que sí…
Al quedar postrado en una silla de ruedas, comprendí que por mucho tiempo Dios había estado hablando a mi vida con amor.
Oramos por esas familias que están tan desprotegidas
Verlos y escucharlos con convicción y después pedirles salir a las calles a poner en práctica el amor de Dios con el prójimo es hermoso.
Tres personas aceptaron a Cristo en su corazón; muchos más aceptaron escucharnos y les compartimos el mensaje.
Somos testigos de cómo el Espíritu Santo va tocando cada corazón y restaurando vidas.
Entonces, ore por ella y ahora Josefina es parte de la familia de Dios.
Ahora doña Esperanza ha aceptado a Jesucristo como su Salvador y está acudiendo a las reuniones de mujeres que realizamos en la congregación y está por integrarse a un grupo de discipulado muy cerca de su hogar.
Nuestro equipo de evangelismo se organizó para llevar a las personas que encontráramos algunas tortas para compartir el alimento físico, acompañándolas de lo más importante, la Palabra de Dios.