Se levantó y dijo: Quiero recibir a Cristo en mi corazón

Iglesia Misión Nueva, pastor Félix Armenta Pérez
Bahía de Banderas, Nayarit
Como iglesia, uno de nuestros propósitos para este año es fortalecer el crecimiento espiritual en las misiones de nuestra iglesia. Hemos empezado a evangelizar en las colonias cercanas a nuestras misiones, buscando el poder brindar a la gente la atención debida cuando han recibido el mensaje y así poder guiarlos a recibir a Jesucristo como su Salvador y Señor. Queremos darles estudios de la Palabra de Dios en sus hogares con la ayuda de los manuales del discipulado El Camino de la Felicidad, que nos proporciona Cruzada Mexicana.
“Hace tres semanas, junto con mi familia, abrimos las puertas de nuestro hogar para tener un grupo de discipulado. Desde el día que nos presentaron el mensaje de Salvación, hemos podido entender como familia cuanta falta nos hacía Dios y lo invitamos a vivir en nuestros corazones.”
“Al principio no fue fácil, las críticas y burlas por parte de nuestros familiares fueron duras y notorias, incluso la indiferencia y el aislamiento comenzaron a hacerse presentes en nuestro entorno familiar, pero todo esto era parte del plan de Dios.”
“Una tarde mientras estudiábamos una de las lecciones del manual El Camino de la Felicidad, una de mis cuñadas, quien era muy dura de corazón y de mente cerrada a las cosas de Dios, se acercó y se quedó escuchando todo el estudio. Al finalizar, el pastor Félix preguntó si alguien tenía alguna duda y para sorpresa de todos, ella se levantó y pidió al pastor si podía orar por ella porque deseaba aceptar a Cristo en su corazón.”
“Como familia, damos gracias a Dios por la vida de mi cuñada. Hoy, ella y su familia asisten al grupo de discipulado.”
“Así como Dios la ha alcanzado, sabemos que alcanzará a nuestros demás familiares.”
“Agradecemos a Cruzada Mexicana por el apoyo con los cursos que han sido de mucha edificación para nuestras vidas.”
Claribel Gumeta
El trabajo ha sido arduo y constante. Al principio encontrábamos mucha indiferencia en la gente. Muchas personas, debido a la dureza de su corazón, se han resistido a recibir la Palabra de Dios, incluso rechazan los folletos que les obsequiamos. Hemos identificado que quieren confiar en Dios pero sin tener un compromiso con Él.
A pesar de esto, hay quienes nos han abierto las puertas de sus hogares para recibir estudios de la Palabra de Dios. Y a través de sus testimonios, Dios ha tocado el corazón de sus vecinos y algunos familiares más quienes se han acercado de manera voluntaria a estos grupos.
Actualmente contamos con cinco grupos de discipulado y visitamos diez hogares más donde damos algunos estudios. Doce personas han entregado su vida a Cristo.
“Hace unas semanas empecé a visitar a mi amigo Federico, quien tiene un taller mecánico. Le he estado compartiendo la Palabra de Dios y le he dejado folletos. En una ocasión, me comentó que le había compartido el folleto Tu adicción tiene solución a uno de sus trabajadores, Bartolo, quien tiene meses con problemas de adicción.”
“Bartolo le comentó que deseaba aprender más de la Biblia. Por esta razón, me invitaron a visitarlos por las noches para compartirles más sobre la Palabra de Dios, junto al otro trabajador. Hoy, los tres están integrados a un grupo de discipulado. Bartolo nos comentó que tiene un familiar en un Centro de Rehabilitación y que desea ponernos en contacto para poder visitarlo y compartirle el mensaje de Salvación.”
“Sabemos que es Dios quien está abriendo puertas para seguir llevando su mensaje.”
Danilo Trujillo
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El testimonio del hermano Félix Armenta nos invita a renovar esfuerzos en Cruzada Mexicana y ofrecer a estos verdaderos mensajeros de Dios, todo el material que necesiten para cumplir con la comisión encargada por nuestro Señor Jesucristo a todos los que lo hemos recibido como nuestro Salvador Oremos por la familia Gumeta y por el Sr. Federico del taller mecánico, junto con sus trabajadores
Hemos sido testigos de cómo Dios llama a personas a formar parte de Su familia en hospitales, talleres de todo tipo, cárceles, centros de rehabilitación, en fin, Dios lleva a Sus hijos comprometidos hasta personas que están deseosas de conocer a Dios.
Sabemos que no es fácil compartir el Evangelio a personas qué vienen de raíces de las tradiciones o porque son de corazón muy duro, pero qué gran bendición saber qué al ser constantes y sobre todo que depositamos toda nuestra fe en Dios y qué logramos plantar la semilla es una gran Victoria cuando aceptan a Jesucristo cómo su Salvador