Orando por las familias afuera del hospital

Iglesia Mahanaim, pastora Julia Alejandra Pérez Rosas
Tehuacán, Puebla

En medio de este tiempo difícil y de enfermedad, la gente de este lugar vive con mucha idolatría y actitud negativa a las cosas de Dios. Tienen el corazón tan endurecido que les cuesta trabajo entender que sus problemas tienen solución en las manos de Cristo; muchos han preferido seguir luchando en sus fuerzas, pero sólo caen en la frustración y terminan cansados.

Es muy triste ver los hospitales llenos de enfermos por el Covid-19 y los familiares desesperados en las afueras en busca de buenas noticias. Muchas veces, estas personas vienen de lugares lejanos y llegan con muy pocos recursos; en sus caritas se ve la frustración y tristeza que cargan. Dios ha puesto en nuestro corazón llevar alimento físico a esas familias para que tengan fuerzas en su estancia. También les llevamos alimento espiritual para que se fortalezcan. No todos aceptan bien la Palabra de Dios, pero muchos otros sí y se quiebran al escuchar las palabras del evangelio que da vida y esperanza.

Compartimos con ellos folletos que nuestros hermanos de Cruzada Mexicana nos envían para ayudarnos con la Gran Comisión, como El Poder de Dios, Socorro de lo Alto, y El Camino a Dios. 

Oramos por todas las personas y por cada necesidad que nos expresaban.  Pedimos a Dios que se haga su Santa voluntad en estos tiempos de enfermedad, y de mala economía. También pedimos por esas familias que están tan desprotegidas. Creemos que la Palabra de Dios no regresará vacía así que continuaremos viniendo. Sabemos que un día, veremos frutos que sólo el Espíritu Santo puede dar. Nada de lo que se hace para la obra de Dios es en vano; ocho personas hicieron la oración de fe y deseamos que puedan ser guiados a alguna iglesia en su lugar de origen.

Héctor Castillo