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Gracias por decirme que en Cristo hay esperanza
Iglesia Bethel, pastor Rene Flores
San Pablo del Monte, Tlaxcala
En esta ciudad del Estado de Tlaxcala habitan más de ochenta mil personas donde la actividad principal es la agricultura; aquí predomina el catolicismo, lo que hace difícil hablarle a la gente del verdadero Evangelio de Jesucristo.
Como iglesia, nos hemos organizado en grupos para salir a los parques, calles y centros comerciales con el objetivo de hablarle a la gente del amor de Dios en Cristo Jesús.
«Soy parte del grupo de evangelismo que visita hospitales y albergues llevando desayunos y compartiendo la Palabra de Dios con los folletos que recibimos de Cruzada Mexicana.»
«En estos lugares hay mucha necesidad física y espiritual, como es el caso de Anselmo, a quien encontramos a las afueras del albergue; estaba angustiado, enfermo y sin esperanza alguna. Le hablamos del amor de Cristo y le entregamos un folleto que recibió con gran emoción.»
«Lo empezó a leer con mucho interés, buscando una palabra de aliento para su vida. Al finalizar la lectura, nos miró y nos dio las gracias por decirle que en Jesucristo hay esperanza.»
Carmen Hernández
Tenemos un grupo de evangelismo que se encarga de compartir el mensaje utilizando folletos, yendo casa por casa, por los parques y con el perifoneo por las calles. Utilizamos lonas con un mensaje de salvación que colocamos en los parques.
Estas estrategias nos han facilitado compartir la Palabra de Dios a muchas personas que han rendido su vida a Cristo y que luego nos han llamado por teléfono para visitarlos e iniciar un estudio bíblico.
Se parte de este ministerio
Puedes hacerlo orando.
También puedes ofrendar lo que Dios ponga en tu corazón haciendo clic en la opción abajo.
Una respuesta a «Gracias por decirme que en Cristo hay esperanza»
Creemos firmemente que no estamos solos en esta Cruzada para alcanzar a México para Cristo. El que nuestros hermanos encuentren estrategias tan sencillas como presentar una lona con frases que llegan al corazón de las personas, de cuyas vidas no sabemos nada, pero que quizás nosotros les demos la frase que tanto anhelan escuchar, es suficiente para seguir adelante buscando y buscando medios para expresar el grande amor de Cristo, que no tiene otro igual, porque gracias al nombre de Jesús, tenemos perdón de nuestros pecados y la promesa de una vida feliz y trascendente el día que partamos de este mundo.
Si usted tiene alguna sugerencia o idea que quiera compartir con nosotros para extender el Evangelio con más denuedo, por favor, contáctenos por este medio. Bendiciones.