¡Tu carrito está actualmente vacío!
Escuchando la Palabra de Dios, mi vida cambió
Iglesia Dulce Refugio
Centro Penitenciario, Puerto Vallarta, Jalisco
Actualmente estoy preso en el Centro Penitenciario de Puerto Vallarta. Sentía mucho abatimiento y falta de esperanza, por lo que no sentía ninguna razón para seguir viviendo. Un día escuché que había varios hombres compartiendo la Palabra de Dios y me acerqué. Entonces escuché acerca del amor de Dios y me regalaron un libro que ahora sé que es un Nuevo Testamento.
Desde que comencé a escuchar las palabras de nuestro Señor Jesucristo fui sintiendo mucha paz y confianza en mi corazón. Me di cuenta de que encontré felicidad en la cárcel a pesar de que continúo aquí con mis problemas, pero conocí a mi Padre Dios y Él me ha dado tranquilidad.
Mi felicidad inició al leer el folleto que me llevaron los hermanos Marcos y Raúl. Ellos vienen a la cárcel a visitarnos una vez por semana, y me dan mucho aliento las explicaciones que nos dan acerca de la Palabra de Dios. Con cada palabra que ellos comparten, siento una gran esperanza para mi vida. Pido a Dios que les permita seguir viniendo a enseñarnos la Palabra de Dios para seguir compartiendo juntos y seguir creciendo en el conocimiento de Dios.
Gerardo Villegas Moreno
Se parte de este ministerio
Puedes hacerlo orando.
También puedes ofrendar lo que Dios ponga en tu corazón haciendo clic en la opción abajo.
Una respuesta a «Escuchando la Palabra de Dios, mi vida cambió»
Cristo vino a traer libertad a los cautivos, y así como en la vida de Gerardo con el poder de la palabra de Dios trajo paz y libertad espiritual de estar preso en las tinieblas