Es hora de regresar a trabajar

Iglesia Oasis de Esperanza, pastor Carlos García García
Mazatlán, Sinaloa

Soy Yaneth Flores de Mazatlán, Sinaloa, me congrego en la iglesia Oasis de esperanza y quiero compartirles mi testimonio. Después de 2 años de inactividad, nuevamente recibimos una invitación por parte de los hermanos dentro del penal para compartir con ellos la Palabra de Dios.

Me gozo en Dios porque el siempre ha sido fiel conmigo, a pesar de las pruebas, lucha y tribulaciones, he podido ver Su mano poderosa moviéndose en mi vida.

Todo inicio en el mes de Julio del año 2020 cuando enfermé gravemente de COVID, fue un proceso bastante difícil y complicado para mi familia pero logramos salir de ello y dos semanas después de haber recibido mis pruebas con los resultados negativos, se me bajaron todas las defensas y comencé a perder la sensibilidad en mis pies y de un momento a otro dejé de caminar. Me hicieron pruebas y me diagnosticaron con la enfermedad llamada Guillain-Barré, que afectó todo los músculos de mi cuerpo y con ello deje de caminar por completo. Quedé postrada en cama, perdí por completo el habla y lo poco que podía expresar era como una niña de 2 o 3 años de edad, una voz muy suave y pausada. No podía comer ni tomar agua, mas que dos tragos y se me quedaba atorada en la garganta. Con lo único que  todo ese tiempo me estuve sosteniendo fue con la gracia y misericordia de Dios.

Poco a poco comencé a ingerir algunos alimentos. Fueron tiempos muy difíciles y en todo ese proceso lo único que podía entender era que mi vida dependía totalmente de Dios. Así recordaba constantemente Jeremías 33:3: “Clama a mi y yo te responderé y te enseñare cosas grandes y ocultas que tu no conoces“.

Durante todo este tiempo pude ver cómo Dios tuvo cuidado de mi vida. Dios proveyó los medicamentos que tanto necesitaba y los médicos que estuvieron asistiéndome se quedaron maravillados y atónitos ante todo lo que estaba pasando en mi vida. Los estudios revelaban que no podía moverme, sin embargo, para ese entonces, ya podía sentarme sola en la cama. Los doctores se preguntaban entre si y decían, nuestros equipos de computo están fallando, pero dentro de mi, sabía que era Dios quien se estaba manifestando.

Fueron 2 años, estuve luchado con esta grande prueba, y en ella pude ver cómo Dios tuvo cuidado de mi en todo momento.

En Marzo del 2022, recibí la visita de mi pastor quien me dijo: “hermana Yaneth tú has sido sana y es tiempo de regresar a la obra del Señor”. Ese día, podía escuchar muy a lo lejos de mi una hermosa alabanza como de una orquesta pero en medio de esa alabanza la voz de una persona diciéndome claramente: “NO temas Yo estoy contigo“.

Hoy, parecería que no me hubiera pasado nada, y la verdad es que el proceso aún no termina, continuó en recuperación. Quienes han sido una ayuda espiritual para mi vida desde siempre son los hermanos de Cruzada Mexicana. Les quiero agradecer por cada una de sus oraciones, en todo momento estuvieron al pendiente de mi vida.

Esa misma bendición que he recibido por parte de este ministerio a través de los folletos y las biblias, es la que hemos podido llevar al corazón de muchas personas. Ahora que estoy retomando nuevamente mis actividades dentro del penal de varones, he comprendido que nosotros estamos limitados pero los folletos no, nosotros llegamos a un lugar pero el mensaje de salvación por medio de los folletos ha podido llegar más allá de dónde nosotros podemos ir.

Quiero instarles a que continuemos juntos llevando el mensaje de salvación a cada persona desde nuestras trincheras, que no desmayemos. Aún con luchas y pruebas, no dejemos de confiar en el Señor pues Él nos dará siempre la victoria.

Yaneth Flores