Ahora que he conocido la verdad, me siento libre y bendecido

Ministerio de Restauración Familiar Vasijas Rotas, pastor Erick Alfredo Romero García
Ensenada, Baja California

Somos una iglesia conformada principalmente por familias con hogares en situación de adicciones. Muchos de nosotros somos el testimonio vivo de la misericordia de Dios, pues cuando muchas personas, incluyendo nuestras familias, ya no daban nada por nosotros, Dios a través de Su gran amor y misericordia nos alcanzó y nos libertó de las cadenas de la esclavitud, en las que el enemigo nos tenía atados.

Cuando Dios nos alcanzó, nos enseñó el camino de la vida eterna y de la verdad. Por medio de nuestro testimonio, nuestras familias también se han acercado a Jesucristo y esa misma pasión con la que nos presentaron a Jesús, es la misma que ahora nos impulsa a salir y ganar más almas para Su Reino.

Debido a la pandemia, nuestro trabajo se ha visto obstruido dado que no podíamos visitar los hogares para compartirles el discipulado. Además de ello, muchos de los nuevos creyentes aun tienen arraigados sus costumbres religiosas. No es tan fácil dejar de un día a otro estas costumbres que vienen heredadas de muchos años.

Con la ayuda del material que Cruzada Mexicana nos ha facilitado, la labor evangelística se ha hecho más fácil. Pero no todo ha quedado en salir y compartir el mensaje de salvación, pues Dios ha tocado el corazón de estas personas, quienes ahora han entregado su vida a Cristo. Ahora, es necesario prepararlos en sus comienzos de una vida cristiana y para esto utilizamos los manuales de discipulado El Camino de la Felicidad. Estos son ideales para el nuevo creyente, pues sus temas son básicos y están presentados de manera fácil para que el lector los vaya conociendo poco a poco.

Gracias a Dios, a principios de este año algunos hogares abrieron sus puertas donde hemos iniciado con células de estudio familiar. Y para aquellos, donde no toda la familia se ha acercado a Dios, tenemos grupos de estudio en las instalaciones de la iglesia. No queremos dejar pasar mucho tiempo sin darle un buen seguimiento a los nuevos creyentes.

“Mi vida había estado llena de muchos tropiezos y fracasos a causa de las adicciones. En muchas ocasiones perdí el trabajo; tuve problemas con mi familia e incluso con mis conocidos y amigos.”

“Cada día, me hundía más en el pecado y las adicciones. Mi familia sufría, y se sentía en un callejón sin salida pues en muchas ocasiones tuvieron que lidiar con mis problemas. No alcanzaba a darme cuenta como mi matrimonio se deterioraba cada día más.”

“Una tarde, mi esposa me compartió un folleto que alguien le había obsequiado y me preguntó si podían visitarnos unos hermanos en nuestra casa. Yo no le tomé mucha importancia y accedí. Estas visitas no me eran incómodas, pero mi corazón estaba endurecido a la Palabra de Dios. Sin embargo, poco a poco, el Espíritu Santo fue obrando en mí, hasta el día que por voluntad propia decidí entregar mi vida a Cristo.”

“Desde ese día, mi hogar y mi vida tomaron un sentido diferente, ahora estamos tomando el discipulado El Camino de la Felicidad una vez a la semana cuando nos visitan el pastor y su esposa.”

“Como familia deseamos conocer más de Dios, para después compartir con los demás las maravillas que Él ha hecho en nuestras vidas.”

Rogelio Mendoza

Nos hemos encontrado con grandes historias, algunos de ellos habían conocido con anterioridad de Jesús e incluso asistían a una iglesia, sin embargo, muchas veces fueron dañados por la misma iglesia y esto hizo que se alejaran de Dios. Hoy, a través del amor de Dios, estos hermanos han restaurado su relación con Él y están decididos a no dejarse atrapar nuevamente por el enemigo.

Durante estos meses, hemos abierto cinco grupos de discipulado con un total de cuarenta y un personas, de los cuales nueve ya están activamente trabajando en el evangelismo.

“Desde pequeño me inculcaron la religión católica, la cual era profesada por toda mi familia. En muchas ocasiones llegamos a ser mayordomos y organizadores de eventos en honor a las imágenes que se encuentran en la iglesia. Estaba tan inmerso en estas creencias que no me abría a escuchar nada sobre Dios, pensaba que era dejar que otra religión llegara a mi hogar. Creía que existía Dios, pero no llevaba una vida de acuerdo con su voluntad. pensaba que con ir los domingos a confesarme, esto purificaba mi alma y cuerpo librándome del pecado.”

“Sin embargo, la Palabra de Dios llegó a mi vida de una manera inesperada. Mis hijos me compartieron el mensaje de salvación que habían escuchado por parte de otra persona; me hablaron de Jesús y Su gran amor para con nosotros.”

“Posteriormente, el pastor Erick y su esposa comenzaron a visitarnos, nos llevaban algunos temas de reflexión. Para mi, fue bastante difícil dejar todas mis costumbres religiosas. Me era más fácil ser fiel a las costumbres que aceptar mis pecados y arrepentirme ante Dios. Pero gracias a Él y a las oraciones de mi familia, pude entregar mi vida a Cristo.”

“Hemos comenzado a estudiar la Palabra de Dios y el discipulado El Camino de la Felicidad, donde a través de él, he llegado a comprender grandes cosas, las cuales nunca me fueron enseñadas en el catolicismo. Mas ahora que he conocido la verdad, me siento libre y bendecido.”

Valentín Torres