No podemos dejar de orar

Iglesia Siloe, pastor Herculano Domínguez Colmenares
Tehuantepec, Oaxaca

Ésta es una de las regiones con más presencia indígena del país; en ella conviven pacíficamente mestizos, huaves, zapotecos y zoques. Debido a las diferentes culturas y la idolatría, así como la creencia en la brujería, hacen difícil el trabajo de la obra evangelística. 

No obstante, esto no nos detiene de llevar la Palabra de Dios a través del Evangelio que trae esperanza, amor y verdad. Creemos que el Espíritu Santo hará Su obra en toda la gente que contactámos haciendo uso de los folletos de Cruzada Mexicana .

Oramos continuamente para que Dios nos ayude y que Tehuantepec sea para Cristo. Esta pandemia ha afectado a todo mundo, ricos, pobres, cristianos y no cristianos. Hemos tenido hermanos de nuestra congregación contagiados por el Covid19, y vemos que esta situación no cambia.  Sin embargo, como pueblo de Dios, sabemos que tenemos que clamar al Señor y pedir Su bendita misericordia. 

Por éste motivo, hemos separado tiempos dedicados a orar por nuestro país, por nuestras autoridades seculares y espirituales, así como por la Iglesia de Cristo.  Oramos también por nuestros hermanos de Cruzada Mexicana que durante ya mucho tiempo se han mantenido firmes, ayudando a las iglesias con la literatura para el evangelismo. 

Oramos para que la gente sea tocada por el Espíritu Santo y reconozcan a Jesús como su Salvador. No podemos parar de clamar a Dios. Cristo viene pronto, lo vemos claramente, las escrituras nos lo marcan y ya se están cumpliendo las profecías. 

Pedimos a Dios que se acabe la violencia y haya unidad en las Iglesias, familias y gobiernos.

Margarita Reyes