Iglesia Casa de Dios, pastor Francisco Leoncillo Ortega Beltrán
Navojoa, Sonora
Llegamos a la colonia Rosales en Navojoa, dónde hay mucha pobreza tanto económica como espiritual. Aquí encontré a un señor en silla de ruedas, completamente solo a excepción de su nieta.
Le platicamos sobre Cristo y le explicamos que existen dos caminos en los cuales él está a tiempo para elegir el camino del bien. Gracias a Dios, la Palabra que le dimos a este varón fue aceptada, él escuchaba de las grandezas que Dios ha hecho con cada uno de nosotros y le compartimos el folleto: Carta de amor paternal, explicándole sobre cómo Dios ya lo conocía mucho antes de que el naciera. Él se quedaba muy sorprendido porque sabía de Dios pero no le habían hablo de todo lo que nosotros le estábamos explicando.
Platicamos muy profundamente ese tema, él tenía muchas dudas y ¡Gracias a Dios!, me pidió que lo siga visitando y que no me olvide de él porque nos dijo que era un tema muy importante para él. Se quedó con el folleto y nos dijo que lo estaría estudiando porque este habla de muchas cosas muy bonitas.
De igual manera, a su nieta le regalamos el folleto Cómo conocer a Dios para que ella, junto con su abuelo puedan leerlo y en la próxima visita puedan preguntar sus dudas.
Doy gracias a Dios por este nuevo proyecto, ha sido una experiencia muy emocionante ya que hace tiempo deseaba salir a evangelizar y como dice la Biblia en el libro de Eclesiastés 3:1, «Todo tiene su tiempo, todo lo que se quiere debajo del cielo, tiene su hora.»
Francisco Ortega
