CRUZADA MEXICANA

Iglesia Camino a Emaús, pastor Gaudencio Martínez Sosa
Ciudad Juárez, Chihuahua

Es por muchos sabido que Ciudad Juárez es una de las ciudades fronterizas con un gran desarrollo industrial, sobre todo la maquiladora; ésta ofrece muy buenas oportunidades de empleo para muchas personas, tanto residentes como foráneos. Lamentablemente, la fama de esta ciudad se ha ido extendiendo a lo largo de todo el país desde donde muchos migran, con la idea de poder establecer un mejor estilo de vida. Estas personas hacen el esfuerzo por traer a su familia para vivir con ellos, pero no han tenido la oportunidad de poder entrar a una maquiladora, a una empresa o de establecer un negocio propio. Tristemente, sin mayores conocimientos, buscan opciones más rápidas, como la delincuencia o involucrarse en el mundo de las drogas y el narcotráfico.

Es aquí donde nosotros como Iglesia tomamos la iniciativa de compartir el mensaje de salvación a toda persona. Queremos hacerles ver que su felicidad no la encuentran en las drogas, en el alcohol y mucho menos exponiendo su vida y la de sus familiares al incorporarse a un grupo de crimen organizado. Solamente a través del amor y la misericordia de Dios se pueden alcanzar los beneficios de una mejor estabilidad económica y espiritual.

Con la ayuda de los folletos del Ministerio de Cruzada Mexicana, hemos podido compartir el mensaje de salvación a muchas personas. Muchas veces las hemos encontrado en los cruceros principales de la ciudad por los cuales la afluencia de tráfico es bastante notoria; estos son zonas estratégicas para el evangelismo, pues aprovechando la funcionalidad de los semáforos, tenemos la posibilidad de acercarnos momentáneamente hasta sus automóviles o a quienes circulan por las banquetas de estos cruceros para compartirles la Palabra de Dios.

A lo largo de todo este trabajo nos hemos encontrado con todo tipo de personas, y todo tipo de personalidades. Algunos son trabajadores, otros desempleados e inclusive a veces nos encontramos con gente del crimen organizado, los cuales andan armados.

Siempre iniciamos nuestras actividades pidiendo la protección de nuestro Dios y que Él nos guíe para mostrar a Cristo, a través del trato amable y respetuoso de todos los que encontramos. Algunas de las personas del crimen organizado se han portado de manera muy amable e incluso han pedido que oremos por ellas y sus familias, pues reconocen que lo que hacen no está bien delante de Dios. Sin embargo, sienten que no tienen otra opción y están conscientes del peligro que corren.

Durante nuestros recorridos hemos podido conocer a personas a quienes meses atrás les hemos compartido algún folleto y hemos tenido la oportunidad de brindarles un mensaje de parte de Dios y al poco tiempo nos buscan para conocer más de Él. Tal es el caso de Arely Mayorga y su esposo Jori Córdova, quienes este domingo 11 de abril, nos visitaron en la Iglesia.  Jori nos dijo:

“Trabajo en un Uber.  En un día como cualquier otro día de trabajo, al hacer un alto en uno de los cruceros principales de la ciudad, una persona se acercó a mí y me regaló un folleto que hablaba acerca de Dios. Al principio no le tomé importancia, lo guardé y al llegar a casa lo bajé y lo dejé en un mueble cercano al comedor.  Esta semana, mi esposa y yo decidimos organizar un poco la casa y mover algunos muebles, entonces, encontramos el folleto que me habían dado.  Lo comenzamos a leer y empezamos a sentir la necesidad de conocer más de Dios.» 

«Venimos a la dirección que venía en este folleto y es como hemos llegado a esta Iglesia.  Ahora, deseamos conocer más de Dios.»

Jori Córdova

No cabe duda que Dios siempre respalda la obra de sus hijos, por lo cual deseamos, que cada folleto que sea entregado a las personas pueda dar frutos dignos de arrepentimiento y podamos alcanzar no solamente sus almas, sino también la de sus familiares.