CRUZADA MEXICANA

Iglesia Casa de Oración, pastor Jesús Manuel Pantoja
Villa Alta, Tlaxcala

Nos dirigimos con mucha pasión para continuar predicando la Palabra de Dios después de un tiempo de no salir a predicar a los lugares públicos. Nos encontramos en este tianguis donde las personas traen sus mercancías de lo que cosechan en el campo y de todo tipo de aves de corral y ganado, como borregos, gallinas, guajolotes, vacas, chivos. 

En estos tiempos en los que la tecnología crece a pasos agigantados, muchos de estos comerciantes ambulantes todavía practican el método comercial del trueque.

Con gran pasión, característica de los hermanos del grupo de evangelismo, iniciamos anunciando el evangelio de Jesucristo a través de la música y por el megáfono; anunciamos que Cristo viene pronto y distribuimos folletos que recibimos de Cruzada Mexicana. 

Durante el tiempo que estuvimos compartiendo la Palabra de Dios a hombres y mujeres, tuvimos la oportunidad de encontramos con Joaquín Olvera quien fue al tianguis para hacer trueque de una vaca por borregos. Le mencioné que Jesús, quería hacer un trueque con él. Joaquín soltó una carcajada y luego expresó: “¿Cómo es posible eso? Si Él no está aquí.”  Le respondí: “Jesús está con nosotros, su palabra dice: “Donde están dos o tres congregados en mi nombre allí estoy.”   

Nuevamente Joaquín expresó: “Si está con nosotros ¿Qué me ofrece, cuantas ovejas quiere?  Le respondí: “Jesús quiere una oveja y esa oveja eres tú, que le entregues tu corazón. A cambio de eso Él te dará salvación y vida eterna. Aquel hombre se quedó un momento en silencio, pensando. Le seguí diciendo: “Él conoce tus necesidades y aflicciones y así como tú pastoreas tus ganados y te ocupas de darles pastos frescos y agua, Jesucristo quiere ser tu pastor para sanar tus dolencias y limpiar tu corazón.” 

A Joaquín se le llenaron los ojos de lágrimas y nos dijo con una voz quebrantada: “quiero que Cristo sea mi pastor.”  Oramos por Joaquín y el continuó su camino rumbo a su hogar para darle una buena noticia a su familia: que él encontró al verdadero pastor de las ovejas, a Cristo Jesús.

Damos gracias a Dios por el ministerio de Cruzada Mexicana, por apoyarnos, animarnos y sobre todo por darnos las herramientas para continuar alcanzando almas para Cristo.

Cipriano Hernández