Oremos por Cancún

Iglesia Cielos Abiertos, pastor Gamaliel Solís
Cancún, Quintana Roo
Gracias a Dios, cada día se añaden más hermanos a nuestro proyecto de oración y evangelismo. Durante las dos primeras semanas del mes Julio, tuvimos reuniones de oración en diferentes congregaciones con la finalidad de adorar a Dios por quien Él es e interceder por nuestra ciudad.

Muchos jóvenes participaron y clamaron al Dios todopoderoso pidiendo misericordia por la ciudad. Sobre todo, pidieron que Dios hiciera Su voluntad en sus vidas.
Fueron días de clamor dónde desgarramos nuestros corazones en presencia del Señor, rogando para que más hombres y mujeres se levanten para predicar el evangelio de Jesucristo.

Hubo un tiempo para orar por aquellos hermanos que tomaron la decisión de predicar las buenas nuevas de salvación con folleto en mano y ahí levantaron sus manos en señal de compromiso con el Señor de ir por esas almas perdidas.
Fuimos bendecidos por el Señor en este tiempo de oración porque Su presencia trajo mucha paz a la vida de cada hermano. Lágrimas fueron derramadas para bendecir el nombre de Cristo.

En este tiempo de oración hubo milagros, 20 personas aceptaron a Jesucristo como su Salvador. Algunos se acercaron para ver qué estaba pasando ya que algunos de los cantos les llamaron la atención y se acercaron. No obstante, nosotros sabemos que fue el Señor quien movió el corazón de estas almas que hoy gozan de la salvación de Cristo.

Oramos por los ministerios que aportan las herramientas para continuar con la gran comisión, especialmente por Cruzada Mexicana que siempre nos está apoyando con literatura para continuar predicando la Palabra de Dios. Dios les bendiga.
Pastor Gamaliel Solís
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Cancun, como todo nuestro territorio nacional está urgido de la bendición de Dios sobre sus habitantes. Por eso el texto de 2 Crónicas 7:14 nos invita como pueblo de Dios como sigue: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”