Nuestro desafío: Ser una iglesia que ore

Iglesia Centro de Amor y Salvación, pastor Elías Abraham Florencio
Santo Domingo de Guzmán, Ixtlahuaca, Estado de México

Es una realidad que se ora muy poco en la iglesia, muchos aceptan que se han acostumbrado y conformado a orar como un rito nada más y no como un deber o práctica que se lleve a cabo en todo momento.

“En nuestra iglesia hemos sentido la gran necesidad y carga que hay en el pueblo de Dios, pero somos muy flojos o apáticos para venir y orar.”

Este es el desafío: Volvernos una iglesia que ore e interceda no sólo por lo individual, sino por la comunidad dónde vivimos.

Gracias a Dios, los hermanos dispusieron su corazón y sesenta y tres hermanos asistieron al llamado que hicieron el pastor y los líderes, para recibir esta capacitación.

Hubo una buena aceptación y un claro entendimiento del deber cristiano en la oración, también de la importancia que reviste el hacerlo, así como del resultado que se obtiene por el poder mismo de la oración.

“Agradecemos a Cruzada Mexicana y a los miembros de este ministerio que lo conforman y colaboran por traer a nuestras iglesias, la enseñanza básica y práctica de estos cursos, el cual es de gran bendición para nosotros, pues nos explican cómo hacer nuestro trabajo y como clamar a Dios y llevar todas nuestras oraciones a los pies de nuestro amado Salvador Jesucristo”.

Hermano Heriberto Gaytán.

“Los doce pasos de la oración que se nos describen el el curso, nos ayudan e inducen a llevar una vida más completa como creyentes; nos invita a ser hombres y mujeres de oración; nos recuerda del poder mismo que tiene, pues así está escrito: ‘la oración del justo puede mucho’.

Y siempre debemos estar pidiendo para que la voluntad de Dios se cumpla en nuestras vidas.

Los amamos en el amor del Señor y nuevamente gracias por cumplir como ministerio evangelístico la Gran Comisión y traer esta enseñanza a nuestra iglesia. Los bendecimos y damos gracias a Dios por lo que hacen y el amor con que lo hacen. Bendiciones”.

Hermana Lupita González.

Le doy gracias a Dios por la bendición que en estos días nos ha dado a través de Cruzada Mexicana y por las enseñanzas y cursos que recibimos. En verdad que ha sido de gran provecho y edificación para nuestras vidas. Dios les bendiga hermanos y nuevamente gracias por todos estos recursos y capacitaciones que nos han dado de manera gratuita.

La paz de Dios sea sobre cada uno de ustedes y les siga bendiciendo Dios por todo este hermoso trabajo. Fue de mucha bendición para nosotros, recibir esta capacitación.

Pastor Elías Abraham Florencio