El que creyere y fuere bautizado será salvo

Iglesia Nuevo Pacto, pastor Reinaldo Uitz Uc
Cozumel, Quintana Roo

Durante este tiempo de pandemia, la economía de sus habitantes se ha visto afectada severamente.  A su vez, las iglesias cristianas han sufrido mermas en sus ingresos. A pesar de las circunstancias adversas, continuamos predicando con tenacidad la palabra de Dios, logrando alcanzar almas para Cristo. Durante la celebración de los bautizos se nos presentaron algunos obstáculos. Cuatro hermanos habían pedido permiso en su trabajo, con suficiente anticipación. Se les había otorgado el permiso, sin embargo, cuando faltaba un día para que se bautizaran, les avisaron de su trabajo que se cancelaba el permiso. Los hermanos estaban muy angustiados y tristes por esta noticia.

“Yo soy locutor de profesión y trabajo en radio y televisión.  A pesar de tener un buen trabajo y suficientes recursos, no tenía paz en mi corazón, sentía un vacío dentro de mí. Los vicios estaban acabando con mi vida y mi familia. Un día, por la mañana, cuando más desesperado y angustiado me encontraba, alguien se acercó a mi para decirme que Dios me ama y que había enviado a su hijo Jesucristo para salvarme y perdonarme mis pecados. Después de un tiempo de conversación, oró por mí y algo pasó en mí; en mi corazón sentía tranquilidad. Sentí la seguridad de que el Señor perdonó mis pecados y me dio la oportunidad de vivir una nueva vida.  Por eso mismo es que tomé la decisión de bautizarme, en obediencia a los mandatos de Cristo, porque sé que, algún día, voy a estar en la mansión celestial que Dios ha prometido a sus hijos.”

José Sanchez

Como congregación empezamos a orar al Señor para que el patrón de estos hermanos les otorgase el permiso y gracias a Dios, lograron bautizarse. Después de varios meses de no realizar ninguna actividad pública, logramos bautizar a 18 nuevos hermanos, en el mar de Cozumel. Para nosotros, como iglesia, es un día de victoria que el Señor nos concedió.

“Al momento del bautizo pasé un gran susto. En ese momento, causado por un fuerte viento, una ola muy fuerte nos jaló al fondo del mar. A pesar del susto, puedo decir que lo mejor que me ha pasado es conocer a Dios y haberme bautizado porque tengo la seguridad de que mis pecados han sido perdonados a través del sacrificio de Jesucristo.”

“En las clases de discipulado aprendí el texto bíblico que dice ‘El que creyere y fuere bautizado será salvo; más el que no creyere será condenado.’ Marcos 16:16”

“Hoy disfruto de esta salvación que Dios me ha regalado, mi deseo es compartirle el mensaje de Cristo a mi familia, para que también encuentren el perdón de sus pecados.”

Edgar Akel Dzul