CRUZADA MEXICANA

Cuando sentía que la vida de mi hijo estaba terminando a causa del cáncer, los médicos ya lo habían desahuciado y sólo esperábamos el momento en que partiera de esta tierra. Pero los planes de Dios no son los mismos que los planes del hombre, un día me encontraba descansando en el área de espera del hospital cuando llegaron unas personas para ofrecernos comida y posteriormente empezaron a hablar de la Palabra de Dios.

Me llamó la atención cuando dijeron que para Dios no hay nada imposible aún cuando la ciencia ya no pueda hacer nada, Dios si puede. Éstas palabras llenaron mi corazón de esperanza, me acerqué y les pedí que me ayudaran, les compartí mi situación y una persona se acercó y me dijo: «Si usted cree que Dios puede sanar a su hijo, declare y pídalo al Señor con fe y Él obrará en la vida de su hijo.»

Mientras oraba sentí una paz muy hermosa en mi corazón y una seguridad de que algo positivo iba a pasar.

Hoy mi hijo está en casa en recuperación y hemos empezados a estudiar la Biblia. Los hermanos de la iglesia Ministerio Belén nos visitan una vez a la semana para estudiar juntos la Palabra de Dios.

Guadalupe Gutiérrez