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Aquí hay agua, ¿Qué impide que yo sea bautizado?
Iglesia Bethel Casa de Dios, pastor Ulises Piña
Chalco, estado de México
Durante todo este tiempo que llevamos de incertidumbre por causa del COVID-19, el Señor nos ha permitido continuar predicando el evangelio en esta región, a través de los folletos que recibimos de Cruzada Mexicana.
«En situaciones normales, cuando realizamos bautizos buscamos ríos o algún balneario, pero por los problemas de salud que estamos enfrentando, no podemos salir a los lugres donde hay demasiada concurrencia. Por este motivo, tomamos la decisión de realizar los bautizos en casa de un hermano de la iglesia quien fue uno de los bautizados.»
«El hermano compró una tina de plástico que fue llenada de agua para realizar los bautizos, así como el pasaje de la Biblia que habla del eunuco: ‘Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿Qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó.’ Hechos 8:36-38″
«Aún en las adversidades, Dios nos sigue dando de Su gracia para continuar con la Gran Comisión.»
Abel Piña
Por todas las situaciones adversas que hemos estado pasando, sobre todo en la economía, la congregación ha sido fuertemente afectada, los ingresos han sido mínimos y batallamos para pagar los servicios principales como agua y luz. Aunado a estos problemas, algunos hermanos se han desanimado porque no llevamos las actividades como antes. Sin embargo, hemos logrado levantarnos con la ayuda del Señor y continuamos predicando la Palabra de Dios, sin desmayar, aunque las pruebas y las luchas han sido difíciles. Ahora bautizamos diez nuevos hermanos que han hecho pública su fe en Jesucristo.
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2 respuestas a «Aquí hay agua, ¿Qué impide que yo sea bautizado?»
Que Alegría y que gran bendición saber qué después de un tiempo de estar estudiando y conocer mas de los planes de Dios para la humanidad, saber qué varios hermanos han tomado la decisión de sepultar al viejo hombre y seguir a Jesucristo cómo su único Salvador.
Bendiciones para todos ellos y sigamos adelante sin parar
Todos sabemos que el agua es vida. Una gota de agua para el sediento, es suficiente para refrescar sus labios. El agua sirve para extinguir fuegos peligrosos, también para mantener limpio nuestro entorno y a nosotros mismos. En este testimonio vemos un uso glorioso del agua: es el elemento simbólico que purifica nuestra alma y nos permite emerger de ella como nuevas criaturas, formando parte de la familia de Dios. ¡Qué bendición ser testigos de la vida nueva que están gozando los hermanos de la Iglesia Bethel, casa de Dios!