3 mujeres, 3 historias de quienes buscan la Palabra de Dios

pastor César Velázquez Núñez
Luvianos, Estado de México

En estos tiempos que nuestro país ocupa los primeros sitios de feminicidios, debemos buscar más a Dios. Pedirle que sane a nuestro pueblo y lo renueve.

A veces pensamos que lo tenemos todo, incluso podemos tener más de una Biblia y leerla. Dios nos ha dado Su Palabra para guiarnos, para instruirnos, para ser enteramente preparados para Su obra. Sin embargo, a veces como cristianos podemos fallar y no darnos cuenta que lo que tenemos, es la Palabra de Dios, un tesoro.

«Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.»

Mateo 13:44

Hoy, damos gracias a Dios y lo alabamos por el testimonio de estas mujeres, quienes han sentido en sus corazones el deseo de buscarlo y de tener Su Palabra escrita. Con pena, con ansia, con agradecimiento. Oramos que Dios las bendiga y que esta Palabra germine en sus corazones.

Había escuchado que la Biblia es la Palabra de Dios. Un día que pasó cerca de la iglesia, se acercó a mi y me dijo apenada si podía regarle una Biblia porque tenía el deseo de tener una y poder leerla.

Esta madre de familia, vive en un lugar conocido como Cerro de la Sandía junto con sus dos pequeños. No tenían una Biblia y nos escucharon en el programa de radio; ella es muy religiosa pero nos buscó y nos dijo que anhelaban tener una Biblia. ¡Un tesoro para ellos!

Ella estuvo muy enferma de COVID-19, estuvo en coma cerca de un mes y sus doctores no daban esperanza de vida pero Dios le permitió salir adelante de la enfermedad.

Lo primero que ella pidió cuando despertó era tener una Biblia. Ahora ha aceptado a Cristo como su Salvador.

Se parte de este ministerio

Una respuesta a «3 mujeres, 3 historias de quienes buscan la Palabra de Dios»

  1. El segundo Libro de Crónicas, capítulo 7, verso 14, nos aconseja que: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”

    Nos duele mucho ver a México sufriendo porque vive lejos de Dios y a merced del pecado. Por tal motivo, los cristianos que conocemos del poder de Dios para sanar a Su pueblo, tenemos el recurso de la oración para rogarle que devuelva la salud espiritual a todos los mexicanos.

Descubre más desde CRUZADA MEXICANA

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

× ¿Cómo puedo ayudarte?